En las afueras del almacén Walmart de El Paso, Texas, se ha instalado un altar conmemorativo donde se celebra la vida y la fraternidad de las naciones afectadas por este tiroteo.13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Por Diego Murcia
A más de una semana de ocurrida la masacre de El Paso, Texas, en la que murieron 22 personas y 25 más resultaron heridas, los fronterizos siguen de duelo. En las afueras del almacén se ha instalado un altar conmemorativo donde se celebra la vida y la fraternidad de las naciones afectadas por este tiroteo.
Aunque el objetivo principal del asesino era matar a “mexicanos”, la realidad es que el tirador cegó la vida de 13 víctimas estadunidenses, 7 mexicanas, una alemana y una de nacionalidad indeterminada.
22 corazones de piedra cuelgan de la cerca trasera de la tienda Walmart, cada uno representa a igual número de personas fallecidas a manos del tirador originario de Dallas. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
La policía y el alguacil de El Paso mantienen vigilancia del memorial las 24 horas del día. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
El acceso a las tiendas Walmart y Sam’s está restringido al público mientras se realizan los peritajes. Los autos de los clientes siguen al otro lado de la barricada, siendo considerados y analizados como parte de escena del crimen. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Los mensajes de reclamo y las preguntas sobre el porqué de tanto odio han quedado plasmados en decenas de carteles dirigidos al presidente Donald Trump y a los supremacistas blancos. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Maribel Hernández, estadounidense, y su esposo, Leo Campos, mexicano, reflejan la realidad fronteriza. Llevaban casados 16 años y murieron ese trágico día a manos del tirador. Ella tenía 56 años, él, 41. Ya no verán crecer a su familia por el simple pecado de llevar sangre latina en sus venas. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Siguiendo la tradición católica mexicana, muchos de los visitantes a este mausoleo improvisado elevan una plegaria por el eterno descanso de las almas de las víctimas del tiroteo. Veladoras, crucifijos, escapularios, biblias y otros tantos artículos religiosos, han sido colocados a lo largo y ancho del lugar. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Artistas de todas las edades, en especial niños, que se han quedado enmudecidos por esta tragedia, han buscado maneras creativas de expresar aquello que las palabras no pueden por el momento. Este memorial también tiene decenas de mensajes y expresiones artísticas como la que yace colgada en la cerca que hoy divide a la tienda y a las ofrendas. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Desde que sucediera el hecho, las ofrendas no han parado de llegar. Los deseos más sinceros de los fronterizos han quedado, literalmente, plasmados en cada piedra de este lugar. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Los primeros informes noticiosos del tiroteo afirmaban que una de las primeras víctimas del supremacista blanco había sido un empleado de la tienda, cuyo trabajo es dar la bienvenida a los clientes. Las autoridades no han confirmado este dato, sin embargo, en el altar, embonada en una cruz de madera, está esta camisa típica de los recepcionistas del almacén. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Aunque la gran mayoría de la población fronteriza que vive en el paso es de origen mexicano, hay más comunidades hispanas y latinas que han tomado como propio el dolor que causó este ataque. Así lo demuestra este cartel escrito en español y catalán, dejado por alguno de los residentes de este país europeo que han hecho de El Paso su hogar. Pero en la zona también hay cubanos, puertorriqueños, salvadoreños, coreanos, chinos, japoneses, árabes, y un largo etc. de nacionalidades, que también están llorando a estos muertos. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
La increíble cantidad de ofrendas florales que se han ido acumulando en el altar alcanza, en algunos puntos, el metro de atura. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Fotografías de las personas asesinadas el pasado 3 de agosto se mezclan con fotos de rescatistas, socorristas y autoridades locales formando un corazón. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Los números 915 representan el código de área de teléfonos de El Paso, y la palabra Strong (fuerte) ha sido tomada por la comunidad fronteriza como un grito de guerra en contra del racismo y del odio que hizo posible este ataque. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Tras el tiroteo ocurrido el pasado 3 de agosto, centenares de fronterizos se han hecho presentes a la tienda de Walmart y han convertido los alrededores en un memorial viviente, que es visitado a diario por decenas de personas de México y de Estados Unidos. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
El memorial levantado en honor a los masacrados está adornado con centenares de figuras religiosas, con rasgos culturales muy propios de la región y que hablan de la mixtura mexicana que existe en este lado de la frontera estadounidense. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
Las muestras de cariño hacia las víctimas masacradas por el supremacista blanco han llegado de todos los sectores de la sociedad local, incluido el de los masones. 13-8-2019. El Paso, Texas. Foto VD: Diego Murcia.
