Redacción Voz de la Diáspora
Panamá – En un panorama marcado por desafíos educativos y la creciente influencia de la inteligencia artificial, SénecaLab, organización dedicada a la mejora de la educación superior en América Latina, resalta la importancia de acciones concretas para impulsar el desarrollo sostenible de la región.
La Dra. Adriana Angarita, CEO de SénecaLab, destacó los pilares fundamentales para esta transformación: implementación tecnológica, colaboración regional y fortalecimiento institucional.
“La inteligencia artificial tiene un potencial inmenso para personalizar el aprendizaje y cerrar brechas educativas. Pero para que esto suceda, debemos garantizar que nuestras instituciones cuenten con la infraestructura necesaria”, afirmó la Dra. Angarita. Según ella, esto incluye sistemas de análisis de datos educativos, conectividad en comunidades vulnerables y capacitación docente en competencias digitales.
“La equidad debe estar en el centro de la innovación tecnológica. Si no aseguramos acceso igualitario, solo amplificaremos las desigualdades existentes”, añadió.
Subrayó que los desafíos educativos en América Latina son compartidos, y la colaboración entre países es esencial. “Necesitamos redes regionales de innovación educativa para intercambiar experiencias, generar estándares comunes y desarrollar soluciones escalables. Este es un momento crucial para unir esfuerzos y garantizar que ningún país se quede atrás”.
También enfatizó la importancia de acuerdos multilaterales para la transferencia de tecnología y la creación de bancos de datos regionales.
“La integración nos permitirá optimizar recursos y aprender de las mejores prácticas en la región”, afirmó.
Otro aspecto destacado por SénecaLab es la necesidad de priorizar resultados tangibles. “No basta con implementar herramientas tecnológicas; debemos medir su impacto en el aprendizaje y en la equidad educativa”, señaló. Además, instó a involucrar a la sociedad civil en la evaluación del progreso, promoviendo una cultura de transparencia y retroalimentación.
Por otro lado, la transformación educativa requiere financiamiento estratégico y sostenido. “Invertir en educación no es un gasto, es una inversión en el futuro de nuestras sociedades. Sin un compromiso presupuestario claro y sostenible, cualquier avance será temporal”, comentó la especialista en educación superior.
Asimismo, destacó la importancia de las alianzas público-privadas. “Las empresas tecnológicas pueden ser grandes aliados para desarrollar soluciones personalizadas que respondan a las necesidades específicas de cada país, siempre bajo un marco de rendición de cuentas y transparencia”, dijo.
Finalmente, Angarita hizo un llamado a transformar la cultura institucional en las universidades y sistemas educativos. “El cambio no es solo tecnológico, es cultural. Debemos incentivar la innovación, promover el aprendizaje continuo y reconocer a quienes lideran proyectos disruptivos en el sector educativo”.
“El 2025 es nuestra oportunidad de demostrar que América Latina puede liderar una revolución educativa global. La IA no es solo una herramienta, es un catalizador para cambiar vidas, pero requiere decisiones audaces y acciones concretas. Es momento de actuar, y SénecaLab está comprometida a liderar este cambio”, concluyó.
