Redacción Voz de la Diáspora
Más de 137 millones de niños de Latinoamérica y el Caribe sin regresar a clases por cierre de escuelas por la pandemia.
Los niños de América Latina y el Caribe han perdido en promedio cuatro veces más días de clases comparado con el resto del mundo a raíz de la pandemia de la COVID-19, mientras que más de 137 millones no han regresado a clases por la misma razón, según un nuevo informe de UNICEF.
La agencia de Naciones Unidas dijo que en la región, con más de 11 millones de personas que padecen la enfermedad hasta la fecha, la mayoría de los estudiantes corren el riesgo de perder el año escolar completo por las dificultades derivadas de la crisis sanitaria, ya que gran parte de las escuelas permanecen cerradas.
UNICEF sostuvo que más de un tercio de todos los países del área aún no tienen una fecha para la reapertura de las escuelas, pese a que en varias parte del mundo está en marcha el reinicio gradual de clases presenciales.
El director regional interino de UNICEF para América Latina y el Caribe, Bernt Aasen sostuvo que dadas las circunstancias “…es posible que millones de los estudiantes más vulnerables no regresen a la escuela”, lo que empeora con las dificultades económicas de sus familias, falta de infraestructura adecuada para estudiar, y el acceso limitado a la tecnología.
“Para aquellos sin computadoras, sin internet o incluso sin un lugar para estudiar, aprender desde casa se ha convertido en un desafío abrumador”, agregó.
El informe encuentra también que debido a la pandemia de la COVID-19 se ampliaron más las brechas educativas entre ricos y pobres en América Latina y el Caribe.
Los nuevos datos de UNICEF muestran que el porcentaje de niños, niñas y adolescentes que no reciben ninguna forma de educación “se ha disparado drásticamente” del 4 al 18 por ciento en los últimos meses, y las proyecciones de la ONU es que la pandemia “podría sacar de la escuela hasta 3 millones de niños más en América Latina y el Caribe”.
“El impacto económico de esta crisis educativa se dejará sentir en los próximos años”, añadió el organismo.
Entre los niños con mayor riesgo de abandonar la escuela se encuentran los migrantes, comunidades indígenas y los discapacitados, que deben recibir un apoyo educativo especial, ya que la pandemia ha profundizado la pobreza entre millones de familias latinoamericanas, advierte el estudio.
“Sin ayuda, muchos padres no tendrán más remedio que sacrificar la educación de sus hijos, no es demasiado tarde para construir sistemas educativos mejores, más resilientes e inclusivos que antes de la pandemia”, agregó Aasen.