Por Milagro Orellana
Ciudad del Vaticano —200 mil personas se congregaron hoy en la Plaza de San Pedro para asistir al funeral del Papa Francisco, quien fue despedido con honores por fieles católicos y líderes mundiales provenientes de todos los rincones del mundo.
La misa fúnebre fue presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, quien durante su homilía resaltó el legado del Pontífice, recordando su incansable compromiso con la paz, la justicia social y la defensa de los más vulnerables. Francisco, el primer Papa latinoamericano, deja un profundo impacto en la Iglesia tras doce años, un mes y ocho días de pontificado.
«Espiritualmente unidos con todo el cristianismo, estamos aquí en grandes cantidades para orar por el Papa Francisco, para que Dios le dé la bienvenida en la inmensidad de su amor.
«El Papa Francisco solía terminar sus discursos y encuentros personales diciendo: ‘No te olvides de orar por mí».
«Ahora, querido Papa Francisco, te pedimos que ores por nosotros. Que bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, y te pedimos que bendigas a todo el mundo desde el cielo como lo hiciste el domingo pasado desde el balcón de esta Basílica en un último abrazo con todo el pueblo de Dios, pero también con toda la humanidad, con esa humanidad que busca la verdad con un corazón sincero y mantiene en alto la antorcha de la esperanza.», destacó el cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio de Cardenales.
Posteriormente, el féretro fue trasladado en el Papamóvil, haciendo su último recorrido por las calles hacia la Basílica de Santa María la Mayor, la primera iglesia mariana en el mundo que guarda las reliquias del pesebre del niño Jesús.
El Papa Francisco, fiel devoto de la Virgen María cumple así el deseo expresado en vida de reposar en un lugar que marcó profundamente su pontificado, será el octavo Papa en ser enterrado fuera del Vaticano, después de 180 años. En las afueras de la basílica el pontífice fue despedido por presos y humildes.
