Por Héctor Murcia Hernández
México – La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que su país sigue recibiendo migrantes de terceros países devueltos por Estados Unidos, una práctica que, según ella, no es nueva y se desarrolla bajo una coordinación permanente con el gobierno estadounidense. Durante su conferencia matutina, mostró estadísticas de deportaciones en administraciones previas para subrayar la continuidad de esta política y mencionó que otros países, como El Salvador, también estarían colaborando como «tercer país seguro».
“Durante este periodo también ha habido recepción de personas de otras nacionalidades en el marco de nuestras políticas, entonces es una coordinación permanente que se tiene con el gobierno de Estados Unidos y que ellos también están trabajando con los gobiernos de Centroamérica, por ejemplo, entiendo que El Salvador aceptó ser tercer país seguro…”, indicó.
Sheinbaum destacó que su gobierno mantiene un enfoque humanista y que trabajará con las organizaciones migratorias de Estados Unidos en caso de que lleguen más personas deportadas de otras nacionalidades.
En el contexto internacional, la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump es tema de discusión. Trump está impulsando deportaciones masivas como parte de su lucha contra la migración irregular, generando tensiones con algunos países. Por ejemplo, Colombia tuvo un impasse con Estados Unidos debido a la negativa de recibir vuelos de deportación en aviones militares, aunque la crisis fue resuelta posteriormente con el envío de aviones colombianos para repatriar a sus ciudadanos.
Sheinbaum informó que desde el inicio de la administración Trump, México ha recibido más de 4.000 personas deportadas, incluyendo ciudadanos de otras nacionalidades. Aclaró que no se han registrado vuelos de repatriación en aviones militares estadounidenses hacia México. Por su parte, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación, aseguró que los centros de atención a migrantes en territorio mexicano están listos para recibirlos.
Estos centros temporales cuentan con servicios básicos y tienen capacidad para atender aproximadamente 2.500 personas cada uno, con la posibilidad de ajustarse según las necesidades. Están distribuidos en varias ciudades del norte de México, como Tijuana, Mexicali, Nogales y Ciudad Juárez. Rodríguez enfatizó que la prioridad del gobierno mexicano es garantizar una recepción segura y digna, especialmente para los connacionales deportados desde Estados Unidos.
