Redacción Voz de la Diáspora
Nicaragua – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, autorizó el viernes (21.10.2022) a su embajadora en Rusia, Alba Azucena Torres Mejía, firmar un acuerdo con Moscú «sobre la cooperación en el campo de las aplicaciones no energéticas de la energía atómica con fines pacíficos».
A través del acuerdo presidencial número 151-2022, el mandatario sandinista decidió otorgar «plenos poderes» a su embajadora ante la Federación de Rusia para que -actuando en nombre y representación del Gobierno de Nicaragua- suscriba ese acuerdo, según el Diario Oficial La Gaceta.
El memorando del «Acuerdo entre el Gobierno de la Federación de Rusia y el Gobierno de la República de Nicaragua sobre la cooperación en el campo de las aplicaciones no energéticas de la energía atómica con fines pacíficos» fue suscrito en Moscú el 7 de diciembre de 2021.
Ese documento sienta las bases para la cooperación en una amplia gama de áreas, en particular para la «concientización» de la población sobre las tecnologías nucleares, el desarrollo de la infraestructura nuclear de la República de Nicaragua y el uso no energético de la energía atómica en industria, agricultura y medicina, según publicó la Corporación Estatal de Energía Atómica ROSATOM de Rusia en su página web.
Ortega -que volvió a la presidencia en 2007, tras haber coordinado una Junta de Gobierno de 1979 a 1985 y presidir por primera vez el país de 1985 a 1990- es el principal aliado de su homólogo ruso, Vladímir Putin, en Centroamérica, quien ha dicho que Nicaragua es un socio «muy importante» de Rusia en América Latina. Rusia es un antiguo aliado de Nicaragua que, durante el primer régimen sandinista, dotó de armamento soviético a las Fuerzas Armadas nicaragüenses.
Nicaragua es uno de los contados países, junto a Venezuela y los pequeños Estados insulares de Nauru y Tuvalu, que se han sumado a Rusia en el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Abjasia y Osetia del Sur, y que ha recibido a altos funcionarios rusos desde que Moscú invadió Ucrania. Además, a fines de 2020, Nicaragua estableció un consulado en Crimea, territorio ucraniano anexado a Rusia, lo que provocó el rechazo de Ucrania.