Por Engelberto Maldonado Pérez
Las autoridades y la población italiana mostraron su preocupación por el aumento de los contagios por coronavirus en el país, tras superar los mil casos en promedio diario durante la última semana.
La primera vez que se registró el aumento de casos fue el domingo 23 de agosto, mientras miles disfrutaban del periodo de vacaciones en la península italiana para aprovechar el bono que el gobierno ha otorgado a las familias con ingresos inferiores a 40 mil euros, con la meta de activar al sector turístico ante la ausencia de visitantes extranjeros.
Entre el 23 y 29 de agosto, los nuevos contagiados por coronavirus suman 8 mil 366 con una edad promedio de 30 años, debido a eso las autoridades atribuyen la situación al periodo vacacional en el que la movilidad en su mayoría son jóvenes.
El virólogo Fabrizio Pregliasco, del hospital San Rafael de Milán, considera que una segunda oleada como la de marzo-abril no llegará, pero advierte a la población del aumento de casos para que «actúe con la cautela necesaria como si sucediera».
Según explicó, para las instituciones sanitarias es importante identificar y monitorear los diversos focos de infección para no saturar los laboratorios, ya que “hasta el momento este trabajo se ha hecho muy bien, pero se debe estar atentos”, afirmó.
Pregliasco aseguró que “la ciudadanía juega un papel fundamental, descargando la App «Inmune» (aplicación de teléfono móvil para identificar infectados) y especialmente atender las recomendaciones y exigencias del gobierno para evitar la expansión del contagio».
Por su parte, el epidemiólogo Luigi Lopalco, de la universidad de Pisa, no habla de segunda oleada, pero alerta que de continuar con la tendencia de contagios de la última semana, muy pronto Italia estará en la situación de Francia, que reportó en las últimas 24 horas más de 7 mil nuevos contagios, mientras Alemania se acerca a la de abril con más de 1,500 infectados por día.
Ante las versiones difundidas, de que el virus se ha vuelto menos agresivo, el epidemiólogo sostiene que no existe evidencia científica de ello.
«No nos encontramos en la situación de marzo-abril, con la presión en cuidados intensivos, porque la nueva política de vigilancia, permite hacer más test que detectan casos que no veíamos al inicio de la epidemia en Italia. Es decir, muchos asintomáticos”, explicó Lopalco.
«Para aplanar la curva de contagio, sirve identificar los casos sintomáticos y asintomáticos y aislarlos», agregó el experto.
La misma recomendación del epidemiólogo, fue sugerida por el virólogo, Andrea Crisanti, quien llamó a poner atención a la apertura de las escuelas con el inicio del año lectivo previsto para el 14 de septiembre, ya que incrementa la exposición en público.
Las escuelas exigirán la mascarilla desde el nivel básico, y han dispuesto separación de un metro entre cada banco de aula, además de las exigencias de desinfección, sin embargo, el virólogo teme que los niños no usen la mascarilla fuera de la escuela.
