Voz de la Diáspora
Panamá – El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo espera que el plan piloto firmado con Estados Unidos y Colombia para abordar la situación que afecta a miles de migrantes que cruzan las selvas peligrosas del Tapón del Darién, rinda los frutos necesarios en un esfuerzo compartido de los tres países para enfrentar la escalada de extranjeros que van en ruta hacia Norteamérica.
Cortizo dijo que atender a los migrantes representa grandes esfuerzos económicos para el país, y un reto en seguridad, de ahí que Panamá se mantiene en la necesidad de que el problema sea abordado de manera conjunta entre los países.
El mandatario explicó que la crisis migratoria «sigue aumentando», y que si la tendencia continúa 2023 podría cerrar con más de 400 mil personas que cruzarán la selva desde el Sur en un intento por llegar a Estados Unidos.
Cortizo, quien habló con la prensa durante una gira realizada el viernes en el interior del país, calificó como «positiva» la reunión al más alto nivel realizada en la capital panameña el martes anterior, tras la cual fue anunciado el plan piloto para enfrentar la crisis migratoria.
Foto: Cortesía.
Los tres países acordaron desarrollar una ambiciosa campaña coordinada de sesenta días y una cooperación sostenida para acabar con el movimiento ilícito de personas, y mercancías a través del Darién.
La iniciativa también contempla abrir nuevas vías legales y flexibles para miles de migrantes y refugiados como alternativa a los extranjeros que cruzan Darién, además incluirá un plan para reducir la pobreza en las comunidades fronterizas, según la declaración conjunta.
La situación migratoria en la frontera entre Panamá y Colombia es “preocupante” ya que más de 100,000 personas han cruzado la selva en lo que va del año, seis veces más que las que pasaron durante el mismo periodo de 2022, según un comunicado conjunto de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
«Panamá enfrenta una de las crisis de movimientos mixtos más desafiantes de la última década, como parte de un desplazamiento sin precedentes a través de las Américas”, advirtieron en la víspera dos agencias de Naciones Unidas.
