Voz de la Diáspora
Mundo – Los desechos del cohete chino Larga Marcha-5B caerán este viernes en algún lugar del planeta aún no establecido. China asegura que se trata de una práctica común y que no representa un riesgo tan elevado.
Los restos de una nave espacial de origen chino reingresarán a la atmósfera terrestre el viernes (04.11.2022) y caerán de manera descontrolada sobre la Tierra, según informaron los expertos aeroespaciales del Centro de Estudios de Residuos Orbitales y de Reentrada (CORDS, por sus siglas en inglés).
Hace apenas una semana, astrónomos de China completaron su misión de enviar al espacio su tercer y último módulo de laboratorio hacia la estación Tiangong, el cual fue transportado con la ayuda de un cohete Larga Marcha-5B.
Ahora, los investigadores del CORDS aseguran con preocupación que el impulsor del núcleo de este cohete chino, que pesa unas 22,5 toneladas métricas, se estrellará en algún lugar de la Tierra, que aún no se ha esclarecido.
«La incertidumbre sobre el lugar en el que acabarán cayendo los grandes escombros supone un nivel de riesgo para la seguridad humana y los daños materiales muy superior a los umbrales comúnmente aceptados», publicó el CORDS.
«Más del 88% de la población mundial vive bajo la posible huella de los restos de la reentrada. Factores como la forma incontrolada de descenso del núcleo del cohete y su tamaño, que es demasiado grande para quemarse por completo en la atmósfera terrestre, presentan colectivamente riesgos lo suficientemente altos como para requerir una preparación preventiva adicional en todo el mundo», agregó.