María Isabel Rodríguez, exministra de Salud: “No siento el peso de los 100 años”

No todos los días se está ante una eminencia de la medicina y, más aún, que esté a las puertas de los 100 años y se exprese con tanta lucidez.

Por Santiago Leiva

En mi agenda de visita contemplaba el saludo, entregar mis libros y una foto para el recuerdo: todo en 10 minutos para no perturbar su descanso, pero con la doctora María Isabel Rodríguez el tiempo pasa, literalmente, volando y cuando nos acordamos ya teníamos más de una hora de plática. No todos los días se está ante una eminencia de la medicina y, más aún, que esté a las puertas de los 100 años y se exprese con tanta lucidez.

De entrada, me reprobó como conductor, porque pasé como media hora dándole vuelta a la cuadra en busca de su residencia y ella tuvo que mover un ejército para que me ubicaran.

Ya en su hogar me condujo hasta una amplia biblioteca donde pasa buena parte de su tiempo revisando los escritos que le van llegando.

Un equipo de profesionales escribe sus memorias, pero el filtro final es ella. Quería tenerla lista para su centenario este 5 de noviembre, pero los atrasó la pandemia del COVID-19 y, aunque corren con el tiempo, ya calculó que no saldrá a tiempo.

Durante la plática, que obviamente no es una entrevista, mi hijo Dennis, quien me acompañó, no quiso pasar por alto el registrar con vídeo lo conversado, y ella, al consultarle si se podía publicar lo conversado no puso ningún reparo. Así que este es un extracto de la platicadita,

¡Doctora, cumplirá 100 años!

Eso dicen. Fíjese que eso dice la familia, eso dicen los papeles y eso dicen todos, pero yo no quiero creerlo ja, ja, ja

¿Cómo ha vivido estos 100 años? ¿Felices?

Ha habido de todo. Épocas duras, días malos. No han existido los dirigentes que quisiéramos en todos lados. No puedo decir yo qué cambios ha habido en los gobiernos de Cuba, Dominicana, en los países donde he convivido con la gente.

Pero sin lugar a duda es un lujo para El Salvador tener a una doctora que fue Ministra de Salud, rectora de la UES y que cumplirá 100 años

Ja, ja, ja. Por eso estoy diciendo que mi meta ahora, de momento, son mis 100 años, quiero cumplirlos. Eso no lo voy a negar. Y no lo creo mucho, no los siento porque si sintiera el peso de los 100 años estaría cacarica ahí, que no sabría ni hablar y sin trabajar.

¿De cuántos años se siente? Yo ando por la mitad

¡50! No puede ser

Sí, pero me siento de 40. ¿Usted de cuántos años se siente?

 Depende de los momentos y de con quién estoy. Yo siempre me sé adaptar a los grupos de trabajo. Aquí vienen chicos que incluso les he ayudado a escoger el paso del bachillerato a la universidad y se han quedado como pegados conmigo, algunos son como hijos.

Ahora que conversa conmigo, ¿de qué edad se siente?

No lo he pensado de qué edad me siento, pero dicen que a veces soy muy atrevida al hacer cosas que son de jóvenes.

Por ejemplo, doctora

Horas de trabajo, campos de trabajo. He convivido con gente de todas las edades.

¿Trabaja aún?

Sí, estoy trabajando.

¿Qué está preparando para los 100 años? ¿Habrá alguna fiesta especial?

No, no estoy preparando nada, porque yo ya les dije que yo no voy a hacerme mi homenaje, si me lo van a hacer que me lo hagan otros: que los hagan mis amigos, mis alumnos y ellos lo están haciendo. Yo solo checo lo que ellos escriben [de su memoria]. Y lo reviso porque si se ponen a escribir un libro de cada contexto hacemos una enciclopedia.

Durante algún tiempo no se ha sabido de usted, ¿cómo vivió el tiempo de la pandemia?

Mi decisión fue no salir de la casa y la pandemia vino a ayudarme, vino a ayudarme porque contribuyó a que no saliera, porque vivía muy en la calle. Tengo quizá un año de no aceptar conferencias en el exterior, asistencias a reuniones en el exterior. Nada de eso. Ya decidí no salir.

¿No salir más de la casa?

Aquí estoy haciendo conferencias, estoy haciendo varias cosas.

Tiene una biblioteca bastante amplia. ¿Cuántos libros tiene?

Dicen que son un poco más de 5,000. Ahora, mi problema entre ahora y el día en que me muera es a quién le dejo esta biblioteca, quien pueda estimarla.

Tiene un tesoro.

Sí, pero hay que ver en qué manos queda. Hay mucho de salud pública, mucho de medicina social.

Yo creo que Dios le regalará muchos años más de vida.

Eso no sabemos ja, ja, ja.

Pero, ¿por qué pensar en la muerte? Yo la veo sanita

De momento no tengo una enfermedad que diría yo me vaya a inhabilitar. Sobre todo, lo que no quisiera es llegar a inhabilitada de pensar. Ese es el punto.  Hace poco empecé a usar bastón y cuando me ven caminando sin bastón mi familia empieza a protestar y yo no acepto que me tengan que andar cuidando como niña.

Ahora estamos 6 de septiembre (día de la plática).

Octubre y noviembre (hace cuentas). Solo quedan dos meses de chance (para la memoria).

Y dos meses para que esté de manteles largos

Imagínese, cuándo me iba a imaginar que iba a llegar a los 100 años o más. Yo he sido una crítica de la edad versus las posibilidades de dar cosas nuevas. En los años que me falten, los meses o los días, los voy a dedicar un poco a promover que la edad no es, prácticamente, la limitante porque hay jóvenes poco productivos y hay viejos (lo contrario). Con esa cuestión de los famosos 60, a partir de los 60 ya nadie cree en uno y eso yo lo quisiera hacer desaparecer.

A mí, con lo de mi operación por cáncer, me inhabilitaron a los 40.

Claro. A mí, y es la ofensa más frecuente, en todos los sitios me han ido diciendo vieja. Fui vieja como rectora [de la UES] como ministra [de Salud], que ya había cumplido los 80.

Pero hay un dicho que dice que viejo son los caminos.

Ja, ja, ja es cierto.

Me decía que no se imaginaba llegar a 100 años.

Nunca lo planee, jamás. Yo incluso no creí que iba a estar trabajando a los 80, creía que eran atrevidos y abusivos los que estaban trabajando.

Y entonces, doctora, ¿cómo celebrará su centenario?

Van a ser dos celebraciones: la del 5 de noviembre y la del 13 de noviembre. La del cinco es más familiar.

¿Ahí habrá pastel?

También en la otra.

¿Qué música quiere para su cumpleaños?

No he pensado en la música. He pensado en una sola cosa que quiero que me toque: gracias a la vida.

Mercedes Sosa.

Sí, es una de mis preferidas, pero esa canción, en particular, me tocó muy dentro de mi ser. Realmente la vida me ha dado mucho, quizá no demasiado, pero exagerado. Talvez no solo lo que merezco, sino que por encima de lo que merezco, y también me ha dado golpes.