Redacción Voz de la Diáspora
Estados Unidos – Mientras derramaba el agua bendita sobre la cabeza del niño, el representante de la Iglesia enunció las palabras: “Te bautizamos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” y aunque a simple vista está bien dicho, el Vaticano no considera válido el pronunciamiento.
De acuerdo a la máxima autoridad católica, el cura tenía que decir: “Yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, en primera persona. Este ligero cambio se convirtió en un grave problema, porque muchos bautismos no serían reconocidos.
Para muchos creyentes, el error del sacerdote es muy grave, aunque se trate solo de las palabras utilizadas al momento de otorgar la bendición; algo que se supo hasta hace unas semanas, durante una ceremonia de bautismo celebrada en la parroquia St. Gregory
El sacerdote identificado como Andrés Arango celebró los bautizos a cientos de niños durante veinte años y hace unos días la Diócesis de San Diego, California, descubrió que lo hizo incorrectamente, por lo que el sacramento podría no ser válido ante la Iglesia católica.
El reverendo recibió el apoyo de los miembros de su congregación y dijo estar conmovido. “Lamento profundamente mi error. Dedicaré mi energía y mi ministerio a tiempo completo para ayudar a remediar esto y sanar a los afectados”, explicó.
Los líderes pidieron a la congregación que verifique si ellos o sus hijos fueron bautizados por el sacerdote y ofreció que vuelvan a hacerlo de la forma adecuada. Pero, el cura reveló que no solo celebró bautismos en Estados Unidos, sino también en su país, Brasil.
Las autoridades eclesiásticas habilitaron un formulario en la página web de la Diócesis de Phoenix para que quienes fueron bautizados por Arango se pongan en contacto para recibir nuevamente el sacramento.
En tanto, los bautismos que se hayan celebrado antes del 17 de junio del año pasado serán validados, pero los que se llevaron a cabo en los últimos ocho meses tendrán que llevarse a cabo nuevamente.
Debido a la alteración en el enunciado, el padre se vio obligado a renunciar a inicios de este mes y expresó su pesar por equivocarse y causar tanta tristeza a las personas involucradas de Estados Unidos y Brasil.