Kriss Recinos
Estados Unidos. Un tribunal de apelaciones cuestionó la legalidad de la práctica del Gobierno de Donald Trump de enviar a México a migrantes que solicitan asilo, mientras se resuelven sus casos.
La entidad judicial dejó la puerta abierta a terminar con esta medida.
Los magistrados del Noveno Circuito de apelaciones, con sede en San Francisco, California, mostraron su preocupación porque el Gobierno no pregunta a los inmigrantes si se sienten amenazados antes de mandarlos al país vecino.
“Ni tan siquiera les preguntan si tienen algún tipo de miedo”, dijo el juez William Fletcher, que se ha mostrado crítico contra la medida.
Los dos magistrados restantes que conforman el panel han dicho que la medida puede ser bloqueada a nivel nacional.
Ante esto, el abogado del Departamento de Justicia, Scott Stewart defendió la aplicación asegurando que los inmigrantes pueden “de forma voluntaria” comunicar a los responsables de Inmigración si tienen miedo de ser perseguidos en México.
La política de enviar a México a los demandantes de asilo (sin importar su lugar de procedencia), a la espera de la resolución de sus casos comenzó en enero de este año desde entonces se han enviado a ese país unas 40 mil personas.
El 8 de abril, el juez federal de San Francisco, Richard Seeborg ordenó al Gobierno bloquear esta política migratoria, pero este no obedeció y el Noveno Circuito de Apelaciones dejó sin efecto en forma temporal la suspensión, de manera que las autoridades de migración pueden seguir enviando solicitantes de asilo al país azteca.