Ambos candidatos a la presidencia de Estados Unidos ven en la comunidad hispanohablante, el tren para lograr el destino final: la Oficina oval de la Casa Blanca, en Washington.

Por María T. Morales
Texas. El mensaje para la comunidad latina se recargó de una mezcla rara en tiempos de pandemia. Cumbias, slogans cargados de esperanza, candidatos tirando besos, repartiendo sonrisas y hasta mostrando el seno familiar, se mezclaron con mensajes sobre el alza en los casos de contagios por COVID-19.
Al son de cumbia, el presidente Donald Trump, quien busca la reelección, coqueteó con la comunidad latina y les dijo que él ha sido el único presidente de los Estados Unidos que ha hecho más por ellos.
La semana pasada, barrios enteros recibieron una caja de comida, y adentro una carta del presidente donde explicaba la importancia de mantenerse saludable.
Asimismo, externó orgullo de seleccionar los mejores productos cultivados localmente como apoyo a los agricultores, en este caso, de los texanos.
¨Latinos por Donald Trump¨ también se volcaron a las calles para convencer a la población, que no hay nada mejor que su candidato.
En tanto, Joe Biden no fue muy lejos y, se encargó de retomar declaraciones de Trump, especialmente sobre la pandemia y, hacerle parecer como el peor Presidente en la historia de la nación americana, principalmente, en lo que al manejo de la pandemia se refiere.
Otro punto de la campaña fueron los 545 niños migrantes separados y arrebatados de sus padres en la frontera, y cuyos padres no han sido encontrados.
El candidato por el partido Demócrata y exvicepresidente, a pesar de no ser muy amigo de la oratoria, recargó pilas para atacar a su contrincante sobre el tema, al tiempo de que prometió hacer todo lo posible por encontrar a los padres de los menores.
El manejo de la pandemia, la falta de organización, la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, el pago de apenas $775. 00 de impuestos cayeron como anillo al dedo al candidato Biden para atacar a Trump.
Mensajes en blanco y negro, medias verdades, o mentiras completas han sido el desayuno, almuerzo y cena que millones han seguido, especialmente durante esta última semana.
De los 325 millones de habitantes de Estados Unidos, alrededor de 60 millones son hispanos. Esto es el equivalente al 18% de su población total.
Recientemente el país realizó el Censo 2020, el cual se registra cada 10 años. El cierre del Censo ocurrió a finales de octubre, y aun la oficina no presenta actualizaciones sobre la población actual.
Ya sea para pedirles el voto, advertirles de que no serán contados en el Censo, o que es el grupo étnico mas contagiado o con más fallecidos por la pandemia, la comunidad hispana, en los Estados Unidos, hoy por hoy es noticia.
El coqueteo político, el sufrimiento por la pandemia, el empleado ¨indispensable¨, los 545 niños separados han marcado un 2020 que dejará huella para esta elección, así han advertido expertos y líderes comunitarios.
Los resultados electorales abren esperanza a millones en este país, especialmente en el tema de migración, economía, salud y desarrollo social.
A la espera del Presidente número 46, la nación se prepara para dar un paso más en un proceso que, aunque no ideal, para muchos, sigue siendo la muestra más grande de una democracia.