Redacción Voz de la Diáspora
La agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) aseguro que debido al recorte de los fondos que enfrenta el organismo para brindar asistencia, se complica atender las necesidades humanitarias de Costa Rica, que podrían estar cerca de llegar a niveles “preocupantes” a causa de los constantes desplazamientos en Nicaragua.
“ACNUR…enfrenta graves limitaciones para brindar asistencia debido a que se ha recortado el 41% de los fondos en el país”, dijo en un comunicado fechado en Ginebra
La agencia de la ONU afirmó que las tensiones políticas y sociales en Nicaragua han forzado a la población a cruzar la frontera con Costa Rica en busca de protección, lo que aumenta las presiones para el país que posee una larga tradición en otorgar asilo.
En marzo pasado, Costa Rica acogía a más de 194.000 nicaragüenses solicitantes de asilo y 9.216 refugiados registrados, más de la mitad de todos los ciudadanos de ese país desplazadas alrededor del mundo, según ACNUR.
Agregó que los refugiados y solicitantes de asilo de Nicaragua presentan casi un 4% del total de 5.1 millones de habitantes de Costa Rica.
A nivel regional, el país centroamericano hace “una gran aportación en materia de desplazamiento forzado”, por lo que a pesar de la escasez de recursos mantendrá su apoyo, dijo ACNUR.
La falta de recursos y la alta demanda mantiene bajo presión el sistema de asilo a pesar de las mejoras, y la capacidad operativa del registro de nuevos solicitantes de asilo disminuyó un 77%, lo cual hace más lento el acceso al documento necesario para realizar distintos trámites, agregó.
“…hay más de 222.000 solicitudes de asilo pendientes de resolución (incluidas aquellas presentadas por personas provenientes de otros países), este cuello de botella supone una amenaza para todo el sistema de protección”, expresó el organismo global.
En ese contexto, ACNUR aseguró que es necesario un mayor apoyo de la comunidad internacional para continuar con la ayuda a Costa Rica. La organización requiere unos 40,4 millones de dólares que le asegurarían su labor en 2025 en el país.
“Tanto los gobiernos como los donantes individuales y el sector privado tienen un papel por desempeñar para garantizar que las personas reciban protección en los sitios y momentos en que más se necesita”, expresó el organismo.
En los últimos años, la ayuda humanitaria también ha facilitado a que miles puedan tener acceso a asesoramiento legal para regularizar su situación.
“Por desgracia, este salvavidas está en riesgo. El mordaz recorte a la financiación ha provocado la drástica suspensión o cancelación de muchos servicios esenciales” agregó ACNUR.