Redacción Voz de la Diáspora
Estados Unidos – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por un estrecho margen de 215 votos a favor y 214 en contra el ambicioso plan fiscal y de gasto propuesto por el presidente Donald Trump, conocido como el “One Big Beautiful Bill” (el gran y hermoso proyecto de ley). Esta legislación busca consolidar y ampliar los recortes fiscales planteados en 2017, incluyendo la eliminación de impuestos sobre propinas y horas extra, así como la introducción de nuevas deducciones para familias y empresas. Además, propone un aumento significativo en el gasto en defensa y seguridad fronteriza, con una asignación de 46.5 mil millones de dólares para reforzar la vigilancia y las deportaciones.
Uno de los aspectos más controvertidos del proyecto es la imposición de un impuesto del 3.5% a las remesas enviadas al extranjero. Aunque inicialmente se propuso un gravamen del 5%, la tasa fue reducida tras negociaciones internas. Esta medida ha generado fuertes críticas, especialmente desde México, donde la presidenta Claudia Sheinbaum la calificó de «injusta» y «discriminatoria», argumentando que afectará negativamente a los migrantes mexicanos que envían dinero a sus familias.
El plan también contempla recortes significativos a programas sociales como Medicaid y Medicare, con una reducción estimada de 500 mil millones de dólares, y la eliminación de subsidios a energías limpias promovidos durante la administración de Joe Biden. Además, introduce restricciones en la elegibilidad para ayudas alimentarias y de salud, lo que podría dejar sin cobertura a millones de estadounidenses de bajos ingresos.
Desde el punto de vista económico, el proyecto ha suscitado preocupaciones debido a su impacto en la deuda nacional. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la legislación añadirá aproximadamente 3.8 billones de dólares al déficit federal en la próxima década. Esta perspectiva ha provocado una venta masiva de bonos a nivel global y llevó a la agencia Moody’s a rebajar la calificación crediticia de Estados Unidos, lo que refleja la creciente inquietud sobre la sostenibilidad fiscal del país.
A pesar de las críticas, los defensores del proyecto argumentan que las medidas propuestas estimularán el crecimiento económico, aumentarán los ingresos familiares y generarán millones de empleos. Según estimaciones del Consejo de Asesores Económicos, una familia promedio podría ver incrementado su ingreso disponible en más de 13,000 dólares, y los trabajadores podrían beneficiarse con aumentos salariales de hasta 11,600 dólares.
El proyecto ahora se dirige al Senado, donde se anticipa un debate intenso y la posibilidad de enmiendas. Aunque los republicanos tienen mayoría en la cámara alta, existen divisiones internas que podrían influir en el resultado final. El presidente Trump ha instado al Senado a aprobar la legislación antes del 4 de julio, con el objetivo de promulgarla antes de la fecha límite del techo de deuda en agosto.