Redacción Voz de la Diáspora
Panamá alberga un aproximado de 770 kilómetros cuadrados de arrecifes de coral, más del 97% se encuentran en el Mar Caribe con un impacto directo en la seguridad alimentaria de las comunidades, y la sobrevivencia de miles de especies, cuyo futuro depende de la conservación de los mismos, dijo el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente).
Al conmemorarse el 1 de junio el día mundial de los arrecifes de coral se pondera su papel en la naturaleza, ya que además de fortalecer la seguridad alimentaria de los pueblos costeros e impulsar actividades económicas sostenibles como el turismo ecológico, mejoran la resiliencia de los ecosistemas frente al cambio climático.
Como refugio también favorecen la reproducción de especies, en algunas zonas del Caribe panameño se han documentado hasta 450 especies de peces que dependen de los arrecifes, mientras que en la costa del Pacífico se identificaron cerca de 420 asociadas a los mismos, según estudios recientes citados por MiAmbiente.
Digna Barsallo, directora nacional de Costas y Mares de MiAmbiente reconoció que a pesar del impacto que tienen los arrecifes coralinos en el desarrollo, están bajo presión debido a factores como el aumento de la temperatura del mar, la acidificación oceánica, la contaminación costera, la sedimentación, la sobrepesca, pesca destructiva, y el crecimiento no regulado del turismo.
«Estas condiciones han incidido en la pérdida de cobertura coralina y en la disminución de especies claves para la salud de los arrecifes», afirmó la experta.
En los últimos años se han reportado en el país «eventos de blanqueamiento coralino» en diversas zonas como el Parque Nacional Portobelo, el Archipiélago de Las Perlas, el Refugio de Vida Silvestre Isla Iguana y el Parque Nacional Coiba.
En Panamá, la mayor concentración de corales se ubica en la comarca Guna Yala, en el Caribe, con un 81% del total existentes en el país, seguida por zonas claves como Colón y Bocas del Toro, en esta última se descubrió un fósil con más de 7,000 años cuya evolución milenaria podría ser un aliado dentro del proceso de conservación.

En tanto en el litoral pacífico, los arrecifes cubren solo unos 16 kilómetros cuadrados que se localizan en su mayoría dentro de áreas protegidas como los Parques Nacional Coiba, el Nacional Marino Golfo de Chiriquí, y el Refugio de Vida Silvestre Isla Iguana, una condición que les ha permitido enfrentar mejor las crisis.
Expertos afirman que dedicar un día especial a los ecosistemas coralinos es importante para la conservación, sin embargo advierten que es una celebración agridulce debido a que su futuro enfrenta crecientes desafíos.
En contraste, el Ministerio de Ambiente dice que los programas para proteger los arrecifes han dado buenos resultados.
La legislación contempla el desarrollo de un plan de acción y la integración del Comité Nacional de Arrecifes que integra orgnismos, instituciones estatales, y la sociedad civil, el cual coordina acciones destinadas a la restauración y el fortalecimiento de la resiliencia de los arrecifes.
Sobrevivencia
Desde 2022 Panamá cuenta con una Ley para la protección integral de los arrecifes coralinos y ecosistemas asociados, dijo MiAmbiente.
En ese contexto figuran los proyectos de restauración Reef Restoration Panama en el poblado de Portobelo, Colón, y Caribbean Coral Restoration Center en Bocas del Toro.
También trabaja en el primer mapa de cobertura de arrecifes de coral y pastos marinos de Panamá que será una herramienta clave para la planificación y conservación de estos ecosistemas dentro de los compromisos asumidos por el país en su Segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC2) en el marco del Acuerdo de París.
