
Por Olimpia Álvarez
El Salvador – Diana Platero, salvadoreña, campeona de la copa América de clubes, medallista centroamericana y del Caribe, ha regresado a las pistas de patinaje luego de una pausa de 11 años.
Sin embargo, Platero se ausentó por más de una década, pero también se posicionó durante 12 años en las principales portadas deportivas de los medios de comunicación no solo nacional sino internacional, por su destacada carrera en el patinaje.

Entre 1998 y 2010 Platero ha sido la máxima medallista centroamericana en los juegos CODICADER con 33 condecoraciones, en la copa América en Miami (año 2005) obtuvo 5 galardones más (3 oro, 1 plata y 1 bronce). Su especialidad son las pruebas de velocidad y fondo.
En los 12 años de competencia logró 60 medallas (55 oro, 3 plata y 2 bronce), 7 espigas doradas, 5 águilas de oro de parte del INDES ( Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador) 3 reconocimientos de la Asamblea Legislativa y otros trofeos no menos importantes.

La joven deportista nació un 26 de octubre de 1991 y a la edad de 12 años participó por primera vez en un mundial, que tuvo lugar en L’Aquila, Italia, competencia en la que se posicionó en el puesto 24 en la eliminatoria con más de 80 patinadoras.
Desde niña tenía una meta clara: el patinaje, haciéndolo no solo un deporte sino una pasión y una forma de vida, convirtiéndose en una digna representante de El Salvador.

Diana se mudó a Colombia en el 2005, para prepararse para campeonatos mundiales. Durante 4 años entrenó en el país suramericano pero no fue tomada en cuenta para ninguna competencia a escala mundial, por las autoridades salvadoreñas del deporte durante el 2004-2008.
Dichos sueños se convirtieron en pesadillas, la patinadora se desmotivó y decidió retirarse del deporte para dedicar tiempo completo a su familia por el desgaste físico y mental que sufrió.

Los años pasaron, y Diana llega nuevamente al Patinódromo por inspiración de su hijo, Matias, pero no resistió la tentación y se puso de nuevo los patines: “empecé a llevar a mi hijo a clases de patinaje porque él quiso empezar hacerlo, y durante ese mes empecé a hacer ejercicio y me puse nuevamente los patines, y así como inicié nuevamente tengo 3 meses y medio de estar patinando” confesó platero.
La patinadora asegura estar feliz y consciente que su retorno no será fácil; tiene que cumplir con las exigencias físicas, aunque con trabajo, esfuerzo y dedicación no descarta su sueño: una competencia mundial, mientras construye poco a poco ese camino, pero ahora al lado de sus dos hijos