Por Alberto Barrera
EE.UU.- Una de las ondas de calor más intensas en años se espera para esta semana, con temperaturas elevadas que podrían representar un riesgo para la salud pública.
Esta semana se prevé la presencia de un domo atmosférico de calor sobre gran parte del territorio nacional, un fenómeno que ha sido calificado por especialistas como uno de los eventos más extremos de los últimos años.

Un domo de calor es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por una masa de aire caliente que se forma en la atmósfera, especialmente durante períodos de altas temperaturas y condiciones climáticas estables.
Este tipo de domo actúa como una “cúpula invisible” que atrapa el calor, impidiendo su dispersión, incluso cuando hay presencia de viento. El resultado son temperaturas sofocantes que pueden provocar severos riesgos para la salud, sobre todo en poblaciones vulnerables.

Recomendaciones de salud ante el calor extremo
Ante este escenario, expertos en salud han emitido una serie de recomendaciones clave para prevenir afectaciones:
Hidratación adecuada: se sugiere consumir agua simple, suero o aguas naturales sin azúcar. Una alternativa casera efectiva es el agua de limón con una pizca de sal, útil para reponer los electrolitos perdidos por la sudoración.
Evitar bebidas azucaradas como refrescos o jugos industrializados, ya que pueden empeorar los efectos de la deshidratación.
Proteger a grupos vulnerables: se debe prestar especial atención a niños, personas de la tercera edad, pacientes con enfermedades cardiovasculares, epilépticos, personas con insuficiencia renal y personas hipertensas.
Además, se exhorta a la ciudadanía a permanecer en espacios frescos, evitar la exposición directa al sol durante las horas de mayor radiación, y estar atentos a señales de alerta como mareos, fatiga extrema, dolor de cabeza o náuseas, que podrían indicar un golpe de calor.
Cuidar a las personas y al planeta
Finalmente, el mensaje es claro: ante fenómenos de esta magnitud, la prevención es fundamental. Cuidar de nuestra salud y la de quienes nos rodean es una responsabilidad compartida. También es un momento para reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro entorno y nuestro hogar común: la Tierra.
