Redacción Voz de la Diáspora
El Vaticano – El Papa Francisco celebra el 12º aniversario de su elección en medio de circunstancias especiales, ya que se encuentra hospitalizado en Roma debido a una neumonía bilateral. A pesar de sus dificultades de salud, mantiene su fortaleza espiritual y sigue siendo un referente de esperanza y cercanía con los fieles. Durante su pontificado, ha enfatizado la misericordia y el compromiso con los más vulnerables, pidiendo constantemente oraciones y apoyo de la comunidad católica.
El aniversario ha generado una ola de solidaridad y plegarias a nivel mundial, con fieles desde distintos países orando por su recuperación. Su cercanía con la gente y su constante llamado a la esperanza han hecho que su mensaje resuene en comunidades de todo el mundo. Su legado como un Papa “en salida” se refleja en su disposición a viajar y enfrentar dificultades sin perder la fe en su misión.
Diversos líderes religiosos y sociales han expresado su apoyo al Pontífice, incluyendo obispos, cardenales y representantes de otras confesiones. En Argentina, su país natal, se han organizado misas y encuentros de oración en su honor. Entre ellos, destaca la iniciativa de la Vicaría de los Pobres de Córdoba, que ha convocado un festival por la paz y la justicia social, además de otras actividades en Buenos Aires y en distintas diócesis.
A lo largo de América Latina, el aniversario se conmemora con actos de fe y solidaridad. En Uruguay, la Conferencia Episcopal recuerda el mensaje del Papa sobre el servicio humilde. En tanto, el CELAM le envía una carta en la que resalta su inspiración para construir una Iglesia sinodal y cercana a las periferias. Estas iniciativas reflejan el impacto de Francisco en la región y el aprecio que ha cosechado entre los fieles.
Finalmente, en Roma, la comunidad argentina celebra una misa en agradecimiento, mientras que en todo el mundo resuena su mensaje de inclusión y compasión. Su liderazgo ha sido clave para impulsar una Iglesia abierta y acogedora, reafirmando su lucha por la unidad y la justicia. A pesar de los desafíos de salud, el Papa sigue siendo un faro de esperanza, promoviendo una comunidad de fe en la que todos puedan sentirse parte.