Por Engelberto Maldonado Pérez
Italia – “Por fin me dieron el poder legal para mi suegro” dijo eufórico Rene Argueta. Su alegría llegó después de más de cuatro meses de haber asistido a la sede del consulado general de El Salvador en Milán, Italia, para solicitarlo.
En aquella ocasión la amable señorita que lo atendió le dijo “en los próximos días le llamaremos al teléfono para que regrese a retirar el documento” solicitado.
Pasaron dos semanas y desde entonces, al no recibir ninguna llamada, decidió marcar el número de la sede consular cada dos semanas, más nunca respondieron.
Resolvió su caso hasta que consiguió el número privado del cónsul general, Bernardo Menjivar. Llamó, explicó la situación y dos semanas después tenía el poder pronto para su suegro y enviarlo a El Salvador para que haga trámites legales en su nombre.
Rene no es el único, hay más testimonios de problemas en la tramitación de documentos en el consulado de Milán, como citas para pasaportes y DUI con tiempos de espera que van de los tres o cuatro meses de retardo, errores de supresión de letras en apellidos o nombres, entrega retardada de documentos con validez espirada, entre otros.
Hay un suceso ocurrido siempre a Argueta, a quien en los primeros pasaportes le comparecía “lugar de nacimiento: San Juan Nonualco, departamento de La Paz, El Salvador”. en el último pasaporte suprimieron el municipio. Esto al parecer ha ocurrido con todos.
Cuando el compatriota acudió a migración italiana para renovar el permiso de residencia repararon ese cambio y debió solicitar un certificado de identidad al consulado para demostrar que se trataba de la misma persona. Dicho documento se lo entregaron con validez de seis meses. “para mi es ilógico, si me hacen la misma observación en otro trámite en las instituciones italianas tendré que gastar dinero y tiempo” dijo el migrante.
Otra persona que no quiso revelar su nombre dijo que tramitó un certificado de antecedentes penales y fue entregado cuando ya había vencido la validez, es decir después de seis meses. Pidió explicaciones al consulado y le respondieron que es culpa de las instituciones que se encargan de expedir dicho documento en El Salvador.
“Por fortuna, o no se fijaron o no les interesó dicho detalle al momento de solicitar la nacionalidad italiana” dijo.
El cónsul Menjivar no negó los problemas, pero dijo que están trabajando intensamente para minimizarlos. Están reforzando el personal, el equipo informático, educando a la gente para que use la tecnología en la programación de citas, entre otros. Agregó que están realizando jornadas extraordinarias los sábados para bajar rezagos en entrega de documentos.
Recordó que desde hace más de dos años la entrega de pasaporte y DUI es instantanea siempre que el solicitante acuda con toda la documentación requerida, es posible pagar en euros y últimamente también implementaron la posibilidad de pagar los servicios consulares online.
Trabajan como nunca, pero hay problemas
Jorge Leon, uno de los líderes de la comunidad de la diáspora en la ciudad de Como, al norte de Milán, considero que el actual consulado trabaja como nunca, pero aún existen problemas existentes desde hace treinta años.
Parece que la tecnología no agiliza mucho porque el gobierno centraliza mucho y de ese modo continúan dejando citas con tiempos de espera exagerados. Hay trámites como poderes que a veces son urgentes y la gente para no esperar los tiempos del consulado recurre a privados y desembolsa 4 veces más. Para el tipo de trabajo que hace la diáspora salvadoreña, resultan gastos onerosos considero, León.
El poeta y escritor Jose Santos Jandres, activista en las mejoras de la comunidad salvadoreña en Milán también señaló la centralización “no debemos pasar por alto los cambios profundos que debe hacer el Ministerio de Relaciones Exteriores y su ramo, el Viceministerio para los Salvadoreños en el Exterior y otras instancias”.
Para el poeta, se trata de incrementar personal y equipo tecnológico que pasa también por mejorar la conexión de internet en El Salvador, muy fundamental, que esté en concordancia con el incremento de la gente que emigra a Italia y en general a Europa, visto que al consulado de Milán vienen a pedir servicios no solo los del norte de este país, sino de toda la península y aunque de paisanos residentes en otros países del continente.
Jandres considero recurrentes los lamentos porque en el consulado no responden el teléfono. podrían resolver el problema con un recepcionista, que se encargue no solo del teléfono sino de responder mensajes vocales, de texto en los canales oficiales de comunicación del consulado, que gestione las citas, entre otros.
Sugirió además establecer acuerdos con las alcaldías para que las partidas de nacimiento y los asentamientos de hijos nacidos en italia sean hechos al instante en el consulado, extender los consulados móviles a ciudades más distantes de Milán, en especial a las principales de las regiones.
“Recordemos que de Europa también llegan millones de dólares a El Salvador como remesas que sostienen el consumo, es decir el comercio. Los altos funcionarios al ofrecernos servicios de calidad, dignifican nuestra razón de ser y reconocen el sacrificio de vivir lejos de nuestra tierra y familiares” concluyó el poeta.