Voz de la Diáspora
Desde que Rusia anunció su retirada de la frontera con Ucrania, Estados Unidos advirtió que no se trataba de una acción autentica y comenzó esta semana con la insistencia de que el país euroasiático busca prolongar su presencia militar en Bielorrusia como un preámbulo a sus acciones hostiles.
El presidente ruso, Vladimir Putin, habría ordenado extender los simulacros en Rusia y Bielorrusia, además de una escalada violenta en la región de Donbás, donde el Kremlin dice haber recibido acciones hostiles, algo que Estados Unidos niega y cree que es una excusa para justificar su presencia militar.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, sostiene que Rusia quiere atacar Kiev y esto se demuestra con las últimas imágenes satelitales que muestran nuevos despliegues de tropas muy cerca de otras zonas fronterizas.
Unos 150 mil soldados rusos se han acercado a la ciudad de Kiev y se preparan para un combate, información que podría ser provocada para confundir a la inteligencia estadounidense y generar más tensión entre Putin y su homologo Joe Biden.
Joe Biden insiste en la necesidad de que se establezca el dialogo con Ucrania y propuso una reunión de emergencia de su Consejo de Seguridad Nacional para responder a tiempo ante una acción rusa que ponga en riesgo la soberanía del país vecino.
Debido al proceder de las tropas rusas, el grado de desconfianza aumentó en la última semana y desde occidente se rumorea que Rusia tiene un plan definido, con fecha de invasión y ataque. El Kremlin advirtió que asegurar que hay un plan en marcha puede llevar a más hostilidad, tal como ocurre en estos momentos.