María T. Morales
A partir del próximo lunes 28 de diciembre, Estados Unidos exigirá a viajeros procedentes del Reino Unido, presentar una prueba negativa de la COVID-19 al arribar a todos los aeropuertos de la nación.
Así lo anunciaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) por sus siglas en inglés, luego de que el Presidente Donald Trump emitiera el decreto que establece la medida de prevención.
Esto significa que viajeros procedentes de Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte, que forman el Reino Unido, se verán afectados con esta regla.
Las pruebas, de acuerdo a los CDC deberán ser tomadas por lo menos 72 horas antes de tomar el vuelo hacia suelo estadounidense, de acuerdo con el informe.
Los resultados de la prueba deberán ser presentados con copia o electrónicamente a la aerolínea, con el fin de confirmar la negatividad de los resultados antes de abordar.
En caso de que algún viajero no presente la prueba requerida, las aerolíneas deberán negarle el abordaje según el informe.
Algunos países como España, Italia, Grecia, Alemania y Suecia, entre otros también dictaron medidas restrictivas al Reino Unido.
Las medidas surgieron después de que la semana pasada, autoridades de salud del Reino Unido alertaron al mundo sobre el surgimiento de una nueva cepa de la COVID-19, la cual es 70% más contagiosa que las variantes examinadas anteriormente.