Redacción Voz de la Diáspora
El Salvador – El lago de Ilopango, ubicado a escasos 25 kilómetros de la ciudad de San Salvador, representa el hábitat para las diferentes especies: marinas, aves, flora y la fuente de vida de los lugareños que viven de la pesca artesanal y el turismo, conformadas de al menos 10 comunidades que circundan el lago.
La contaminación directa de plásticos y otros materiales es algo que siempre les ha afectado. Instituciones como Prolago, una organización sin fines de lucro, trabaja en proyectos de protección de la biodiversidad apoyados por los lugareños, para efectuar trabajos de limpieza los cuales se vuelven difíciles al momento de la extracción ya que muchos de los desechos se encuentran sumergidos.
El llamado es para aquellos que hacen uso del lago de Ilopango por motivos turísticos, a efectos de preservar y respetar el medio ambiente, evitando lanzar objetos los cuales solo ocasionan depredación en el entorno y un costo adicional por el retiro de los materiales de desecho.