Voz de la Diáspora
Al menos 39 personas fallecieron la madrugada del miércoles tras caer a un precipito un autobús que transportaba migrantes hasta un albergue ubicado en el occidente de Panamá, convirtiéndose en la mayor tragedia de este tipo en el país.
El autobús accidentado transportaba a migrantes desde la provincia de Darién en la frontera con Colombia hasta un albergue ubicado en el área de Gualaca en Chiriquí fronteriza con Costa Rica donde ocurrió la tragedia a unos 450 kilómetros de la capital panameña. Unas 23 personas resultaron heridas.
El Servicio Nacional de Migración de Panamá dijo en su cuenta de Twitter que según la información preliminar que maneja el Cuerpo de Bomberos «39 personas lamentablemente han perdido la vida» a raíz del accidente, tras confirmar que se inició una investigación «para determinar las causas de este trágico suceso».
Más temprano, el Cuerpo de Bomberos de Chiriquí confirmó la muerte preliminar de 33 personas, y 23 heridos que fueron trasladados a distintos hospitales, y 11 atendidos en el lugar del accidente.
El autobús transportaba a 66 personas y era parte de un convoy de cinco unidades que transportaban a migrantes que arriban a Panamá desde Suramérica a través del inhóspito Tapón del Darién, según la directora de Migración, Samira Gozaine.
Gozaine dijo a la prensa que las informaciones preliminares indican que el conductor se pasó de la calle que lleva al albergue y al intentar regresar se registró el accidente sin ofrecer detalles, ya que las investigaciones todavía son incipientes.
Testigos entrevistados por medios locales aseguran que se trata de «una carretera peligrosa» con demasiadas curvas y poca iluminación, sobretodo en horas nocturnas.
La subdirectora de Migracion, María Isabel Saravia calificó la tragedia como «lamentable» sobretodo por la situación de vulnerabilidad de los migrantes que se exponen a todo tipo de peligrosos cuando pasan la selva donde son víctimas de animales salvajes, delincuentes, y traficantes de personas.
Saravia explicó que es normal que los autobuses que trasladan migrantes desde la frontera con Colombia arriben al al albergue de Gualaca en Chiriquí en la madrugada después de realizar una travesía de hasta 10 y 12 horas.
Explicó que es un accidentes inesperado ya que los buses inician el recorrido entre la 1 y las 5 de la tarde para evitar que salgan de noche.
Las autoridades migratorias han reiterado la necesidad de mantener el flujo controlado de migrantes por el país, lo que indica que luego de ser atendidos en la estación migratoria en Darién son trasladados en buses privados hasta el albergue de Chiriquí para evitar que puedan ser víctimas de traficantes de personas.
Panamá es una importante ruta de paso para los migrantes que vienen desde Suramérica en ruta por lo general hacia Estados Unidos, en 2022 una cifra récord de 248,000 ingresaron al país luego de atravesar la selva del Darién.
En la víspera autoridades de Panamá, Colombia y Estados Unidos se reunieron para trazar una hoja de ruta que les permita atender el creciente flujo de migrantes irregulares, y enfrentar de manera conjunta a las bandas de traficantes de personas, y en general el crimen transnacional.