Por Engelberto Maldonado Pérez
Italia – El destaco de un serac en el arco alpino del este conocido como al Marmolada ha desatado la atención en el grave problema que enfrenta el descongelamiento en la montaña italiana como consecuencia del cambio climático.
El bloque de hielo desprendido ocurrió el pasado 4 de julio y es equivalente a dos campos de fútbol con unos 60 metros de espesor que deslizó montaña abajo dejando casi dos decenas de víctimas humanas, entre ellas 11 muertos, confirmados al día de hoy.
Algunos periódicos titularon con enormes fotografías “el funeral del glaciar alpino”. Un radioescucha comentó durante el programa respecto a la desglaciación alpina “las imágenes de la Marmolada me hacen venir una tristísima sensación de funeral.”
La ciencia le da la razón al oyente. El Centro Nacional de Investigación, por sus siglas en italiano conocido como CNR estima que todo el patrimonio glaciar italiano por debajo de los tres mil 500 metros desaparecerá en los próximos 25 o 30 años.
Los 903 glaciares italianos, de los cuales solo dos están fuera del arco alpino, cubren una superficie de 368 kilómetros cuadrados, un 40% menos respecto a 1989.
En el lugar del derrumbe, la disminución es de 30% pero este último año la situación se ve acelerar por la escasa nieve invernal que deja menos protegido los bancos de hielo, a eso debemos agregar la alta temperatura muy por encima de la norma, aseguró Renato Colucci del Instituto de Ciencia Polar del CNR.
El sábado 3 de julio a cuatro mil metros de altura fueron registradas temperaturas de cero grados Celsius y en la Marmolada 10 grados centígrados. Como consecuencia ocurrió una fusión de agua que forzó el desprendimiento.
Para Gulielmina Diolaiuti, glaciologa de la Universidad de Los Estudios de Milán, con las temperaturas vistas en las últimas semanas todos los glaciares alpinos están en fusión. Pero el retiro del hielo no solo se debe a las temperaturas sino también a los detritos y contaminantes provenientes de incendios boscosos, las ciudades e industrias que están vistiendo de negro o gris a las montañas lo cual atrapa calor con la luz solar.
Sucede como cuando nos vestimos de negro bajo el sol, sentimos más calor, si nos vestimos de blanco es más fresco porque surge el efecto contrario, ejemplifico Diolaiuti.
Luca Mercalli, Climatologo dice que la tragedia de la Marmolada nos mete en escena un problema enorme de cambio climático que la ciencia repite desde hace 30 años y es asumido con poca conciencia.
Se trata de conciencia individual, empresarial y estatal, pero parece que los intereses no permiten cambiar de perspectiva. “Hay una grandísima indiferencia por el futuro de la humanidad. La guerra en Ucrania meterá más dinero para la producción de misiles que para la producción de paneles solares” lamento Mercalli.
Afirmó que un misil contamina cuando lo disparan y cuando explota, también deja tanto material desperdigado que pudo ser utilizado para producir bienes inocuos o casi.
El CO2 y sus equivalentes son los que están generando el riscaldamento climático. Un italiano emite en promedio siete mil kilogramos de CO2, un estadounidense 18 mil y un africano dos mil, según el climatólogo.
“Que hacemos como individuo para reducirlo” se preguntó el experto. “Podríamos darle la culpa a las empresas, pero estas colocan sus productos en los grandes negocios y somos nosotros que elegimos consumir” concluyó hablando a una radio local.