
Por Carmen Rodríguez
Los expresidentes de El Salvador Elías Antonio Saca y el fallecido Francisco Flores, quedaron libres de las acusaciones por el desvío millonario de fondos de varias donaciones del gobierno de Taiwán.
El caso en contra de los expresidentes y otros funcionarios públicos, quedó sin efecto luego que se hiciera efectiva la orden de la Corte Suprema de Justicia salvadoreña, que dictó en marzo pasado, el cierre de todas las investigaciones y procesos por corrupción.
«Se procedió a declarar el sobreseimiento definitivo de la responsabilidad penal en favor de los señores: Gerardo Antonio Balzaretti Kriete, Elías Antonio Saca, Juan Tennant Wright Castro y José Mauricio Felipe Samayoa», se lee en el documento de resolución del caso de la Cámara Segunda de lo Penal de San Salvador.
De acuerdo a la investigación y al proceso, los acusados lavaron por lo menos 10 millones de dólares, provenientes de varias donaciones que realizó el gobierno de Taiwán, en 2001. Los fondos serían destinados para ayudar a los damnificados del terremoto que golpeó al país centroamericano ese mismo año.
Según la Fiscalía, buena parte de esos fondos fueron a parar a cuentas del partido derechista ARENA, que ostentaba entonces la silla presidencial.
En esta resolución también se ordenó liberar de cargos al empleado de la Casa Presidencial salvadoreña Pablo Gómez. Sin embargo, Gómez está siendo procesado en otro caso de desfalco al Estado salvadoreño, en el que también está involucrado el expresidente Mauricio Funes.
Mientras que el expresidente Saca continuará en prisión, tras ser condenado a diez años de cárcel, por desviar al menos 300 millones del gobierno salvadoreño a cuentas personales y del partido ARENA.