Voz de la Diáspora
El Salvador – Llevan un siglo esperando por tener agua potable en sus hogares los habitantes de la comunidad La Bolsa en Guazapa, al norte de San Salvador.
Ésta comunidad está integrada por 135 familias, dicen estar cansados de llevar una vida sin agua. Algunas familias pagan cerca de $100 mensuales por un servicio de agua privado, pero quienes carecen de recursos económicos se abastecen de agua lluvia.
¿Cuánto tiempo más tenemos que esperar para tener agua potable en nuestros hogares?, cuestiona Jenny Mulato, residente de la comunidad, quien relata que para racionar el vital líquido se ven obligados a bañar a los niños con media cubeta de agua.
Por su parte, Reyna Mulato, residente en la misma comunidad, indicó que por el momento la única ayuda que reciben de la Alcaldía Municipal de la localidad es que les envía una pipa una vez a la semana para que les den dos barriles de agua a cada familia.
“Nos toca bañarnos con una cubeta de agua, tengo 36 años viviendo en esta comunidad y nunca hemos tenido agua potable”, enfatizó Reyna, quien tiene la fortuna de abastecerse del agua de un pozo artesanal, que tiene su suegra.
Dina de Blanco, indicó que durante el invierno lavan los trastes con agua lluvia, y luego la reutilizan para oficios varios. Sin embargo, recalcó que a sus 59 años sueña con el día en el que no falte el agua en su hogar.
Las hermanas Mulato y Dina son parte de un grupo de 30 miembros de Comunidades de Fe Organizadas en Acción (COFOA), que se apersonó a la Alcaldía de Guazapa para reunirse con el edil Héctor Salguero. Los líderes comunitarios exigieron una solución real a su problemática.