Redacción Voz de la Diáspora
En China, ya no cualquiera puede hablar de todo, solo per estar en redes sociales.
El gobierno ha establecido nuevas reglas que cambian por completo el mundo de los creadores de contenido.
A partir de ahora, los influencers que quieran opinar sobre temas como medicina, derecho, finanzas o educación deberán demostrar que tienen estudios, certificaciones o formación real en esas áreas.
Nada de improvisar ni difundir información sin respaldo: quien no pruebe su conocimiento, no podrá publicar ese tipo de contenido.

Las plataformas también estarán obligadas a verificar las credenciales de quienes hablen de asuntos “profesionales o especializados”.
Una medida que busca frenar la desinformación, pero que también despierta un gran debate sobre la libertad en internet.
Mientras en otros países cualquiera puede volverse “experto” de la noche a la mañana, China ha decidido trazar una línea:
“Si vas a enseñar, primero demuestra que sabes.”