Redacción Voz de la Diáspora
La ONU lanzó este lunes un llamado urgente ante el inminente peligro global basado en un informe elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que tiene una de las mayores y duras advertencias ante la inestabilidad del planeta.
Por eso el “código rojo para la humanidad” del secretario general de la ONU, António Guterres, quien pidió al mundo que encuentre formas de adoptar cambios para poner un límite al calentamiento global pues «se lo debemos a toda la familia humana», dijo en un comunicado divulgado por el organismo.
Según el IPCC el calentamiento global será de un 1,5°C más en los próximos 19 años (2021-2040) y se mantendrá arriba de esa temperatura hasta el final del siglo XXI.
El informe de ese grupo, integrado por 234 expertos, se basó en más de 14 mil estudios de todo el mundo y alude a los responsables de la creación de políticas que afectan la situación ambiental y cómo se han causado graves efectos ante el cambio climático.
El informe se conoce mientras ocurren incendios destructores y sin control en el norte de California, Grecia y Turquía entre otros, las inundaciones y deslizamientos en Alemania y otras en el norte de Italia, así como se prevén huracanes cada vez más dañinos y otros fenómenos naturales que afectan el globo.
También se describe cómo los seres humanos han alterado el medio ambiente a ritmo acelerado y se advierten catástrofes que se avecinan a menos que el mundo reduzca rápida y drásticamente las emisiones de gases que causan el efecto invernadero.
El sitio The Conversation entrevistó al científico del clima Robert Kopp, autor principal del capítulo sobre los océanos de la Tierra, el hielo y el aumento del nivel del mar en el informe del IPCC respecto a los cambios que se prevén con el mensaje que deja el citado informe.
Dijo que “los hechos sobre el cambio climático han sido claros durante mucho tiempo, y la evidencia sigue creciendo” y agregó que “el planeta está cambiando a un ritmo sin precedentes…estos cambios están afectando a todas las áreas del planeta”; y “si bien algunos de los cambios serán irreversibles, algunos pueden frenarse y otros revertirse mediante reducciones fuertes, rápidas y sostenidas de las emisiones de gases de efecto invernadero.”
Y sobre lo que más preocupa a los científicos aseguró que “el nivel global del mar ha estado aumentando a un ritmo acelerado desde aproximadamente 1970, y durante el siglo pasado, ha aumentado más que en cualquier otro siglo en al menos 3.000 años” y que desde el quinto informe del IPCC en 2013 y el informe especial sobre el Océano en 2018 “la evidencia de la aceleración de la pérdida de capa de hielo se ha vuelto más clara”.
Respecto al poder destructor de los huracanes, Koop dijo que los huracanes son más intensos desde los últimos 40 años, aunque no les queda claro si ello se debe a efectos de los gases de efecto invernadero pero es más claro que “una atmósfera más cálida contiene más agua, lo que lleva a lluvias más extremas…Mirando hacia el futuro, esperamos ver que los vientos huracanados y las lluvias de huracanes continúen aumentando.”
Amber Phillips del periódico The Washington Post escribió que el expresidente Donald Trump ha dicho que el cambio climático es “un engaño» y otros creen que abordar el cambio climático es ceder a la izquierda.
Sus colegas en el mismo diario Brady Dennis y Sarah Kaplan, escribieron una amplia nota sobre la advertencia del informe de la ONU en la que recordaron que hace más de 30 años un grupo de científicos sancionados por las Naciones Unidas alertaron del peligro ambiental. Ellos “tenían razón”.
Los esfuerzos han sido insuficientes para frenar el cambio climático y que “en lugar del tipo de recortes de emisiones que los científicos dicen que deben ocurrir, la contaminación global de gases de efecto invernadero sigue creciendo”, recordaron que no se han cumplido “los objetivos que establecieron bajo el acuerdo climático de París de 2015”.
Citan que cada una de las últimas cuatro décadas ha sido sucesivamente más cálida que cualquiera de las que la precedieron desde 1850. Y que “Los humanos han calentado el clima a un ritmo sin precedentes desde antes de la caída del Imperio Romano” y “para encontrar un momento en el que el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera cambió tanto tan rápido, se tendría que rebobinar 66 millones de años al meteorito que mató a los dinosaurios”.
En su cuenta oficial de Twitter el presidente Joe Biden abordó la situación: “We can’t wait to tackle the climate crisis. The signs are unmistakable. The science is undeniable. And the cost of inaction keeps mounting. (Estamos ansiosos por abordar la crisis climática. Los signos son inconfundibles. La ciencia es innegable. Y el costo de la inacción sigue aumentando)”.