Redacción Voz de la Diáspora
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo externó ante Naciones Unidas su preocupación por el creciente flujo de migrantes irregulares, sobretodo caribeños y africanos que cruzan el país en ruta hacia Estados Unidos, y pidió a los gobiernos sumar apoyo ante una eventual crisis en la región.
«Panamá hace su parte. Apelamos a la comunidad internacional para hacer, lo más pronto posible, un esfuerzo conjunto, con estrategias coordinadas y recursos para anticipar una crisis humanitaria regional de graves proporciones», afirmó el mandatario durante su participación en el 76º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). «Esto es una responsabilidad de todos», agregó.
Cortizo dijo que la migración irregular es una problema histórico y constante que enfrentan muchas naciones «ante el cual no se puede ser indiferente».
En lo que va del 2021, más de 80,000 migrantes irregulares han atravesado territorio panameño, un crecimiento exponencial que preocupa, según Cortizo.
«Para entender lo dramático de la situación, Panamá pasó de recibir 800 migrantes en enero de este año, a 30,000 el mes pasado», aseguró.
El mandatario explicó que los migrantes recorren varios países en condiciones difíciles antes de llegar a Panamá, el único lugar donde reciben albergue temporal y atención médica a pesar de los recursos limitados con los que cuenta el país.
Panamá enfrenta un aumento masivo en el flujo de migrantes que llegan desde Suramérica a través de las selvas peligrosas de Darién fronterizas con Colombia donde se exponen a los embates de la naturaleza, el tráfico de personas y ataques de delincuentes, según testimonios de sobrevivientes.
De ahí que en semanas previas, la canciller panameña, Erika Mouynes convocó a una reunión a las autoridades de varios países de la región en busca de una solución consensuada ante el incremento en el flujo de migrantes tras la apertura de fronteras que permanecieron cerradas por meses a raíz de la pandemia.
Panamá también acordó por primera vez con Colombia establecer un plan de flujo controlado de 500 personas que pueden pasar por día entre los dos países para evitar que se rebase la capacidad de atención, sin embargo en los últimos días medios internacionales han mostrado a miles a la espera de pasar desde Necocli al lado colombiano.
Vacunación y cambio climático
En su discurso ante la ONU Cortizo también informó sobre la estrategia que impulsa el país para hacer frente a la pandemia del coronavirus tras asegurar que a corto plazo estaría próximo a alcanzar la inmunidad colectiva ya que más de la mitad de la población de 4.2 millones de habitantes ha recibido por lo menos una dosis de la vacuna.
Cortizo no detalló la fecha estimada para lograr el desafío, ni cuanto sería el porcentaje de población vacunada que el país se ha puesto como meta para lograr la inmunidad de rebaño, pero destacó que Panamá actuó con “previsión” y logró contratar suficientes vacunas.
«Estamos a solo semanas de llegar a una inmunidad colectiva», aseguró, no obstante consideró que a nivel mundial se requiere mejorar el acceso a las vacunas para que todos los países logren vencer la pandemia.
«…la meta no puede ser que algunos países lleguemos a la inmunidad de rebaño, cuando el objetivo debe ser que alcancemos una inmunidad global», sostuvo.
El gobernante panameño además alertó a los gobierno a sumar esfuerzos contra el cambio climático, y mencionó que la nación canalera es uno de los tres países del mundo clasificado como “carbono negativo”.
Sumado a eso dijo que Panamá es líder mundial Azul en cumplimiento con la Iniciativa 30×30 que significa proteger el 30% de sus océanos.