Por Kriscia Recinos
La fotografía de un salvadoreño y su hija de casi dos años fallecidos a la orilla del Río Bravo, ha dado la vuelta al mundo y generado miles de reacciones que destacan la crisis migratoria de la región.
Para el Papa Francisco la imagen no pasó inadvertida y se pronunció oficialmente, a través de un comunicado.
“El Santo Padre ha visto, con inmensa tristeza, la imagen del padre y de su hija muertos, ahogados en el río mientras trataban de pasar la frontera entre México y Estados Unidos. El Papa está profundamente apenado por sus muertes, reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido la vida tratando de escapar de la guerra y la miseria”, dice el comunicado del Vaticano.
La fotografía que muestra a Óscar Martínez de 25 años y su hija Valeria de un año con 11 meses, a la orilla del Río Bravo en las cercanías de Matamoros conmovió al líder de la Iglesia Católica que en repetidas ocasiones ha concientizado sobre el trato a los migrantes y refugiados.
En la tradicional audiencia general de los miércoles, el Sumo Pontífice agradeció a los mexicanos por recibir a los migrantes, durante su saludo en la plaza de San Pedro, “Yo quiero felicitar a los mexicanos porque son tan acogedores con los migrantes. Que Dios se lo pague”, expresó.
Martínez y su hija, procedentes de El Salvador fueron arrastrados por la corriente del río en su intento por buscar el sueño americano.
