Por Yaneth Estrada
Como parte de una gira por la región, el secretario de Estado, de Estados Unidos, Mike Pompeo, se reunió con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para tratar temas de seguridad, migración, lucha contra el narcotráfico y crecimiento económico.
Con una crisis migratoria en la frontera sur de México que reúne a más de 6 mil salvadoreños a la espera de ingresar a territorio norteamericano, el llamado de Pompeo fue, «deseo que los salvadoreños se queden en El Salvador, parando el trabajo ilegal, con la creación de nuevos empleos en nuestras tierras».
Por su parte, el mandatario salvadoreño nuevamente instó a que «no queremos que nos sigan regalando su dinero (Estados Unidos); claro que cualquier programa que quieran desarrollar será bienvenido, pero no queremos que nos regalen dinero; no queremos seguir pidiendo dinero regalado, queremos ser aliados», dijo Bukele en conferencia de prensa.
Esto tomando en cuenta que El Salvador no reconoce a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Honduras. Además hace unas semanas, participó sin éxito en el proceso para pertenecer al consejo de seguridad de la ONU, pero no obtuvo los votos necesarios.
Asimismo, en el tema de migración reiteró la apuesta de su gobierno basada en garantizar bienestar social, crecimiento económico y seguridad en el país, condiciones básicas para generar oportunidades de desarrollo para los salvadoreños.
Posteriormente, ambos representantes firmaron acuerdos para combatir conjuntamente el narcotráfico y la guerra contra las pandillas.