Por Dennis Aguillón
Desde una perspectiva diferente muchos podrán decir o preguntar ¿en qué me afecta a mi? El conflicto entre Rusia y Ucrania, si esos países están lejos, es política, intereses, entre otras argumentaciones, pues va más de la política, geográficamente o por «antojo» de poder.
Primero que nada; habrá pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano, donde la guerra es una derrota para la humanidad, seguido de las consecuencias económicas a nivel mundial.
Las caídas de las bolsas mundiales que ha abierto este 24 de febrero con bajas cercanas al 3,5%, luego que se ha recuperado de manera lenta, se le ha unido el aumento de los productos energéticos como la luz, y gas seguido de las materias primas.
Ucrania y Rusia son países principales de exportadores de trigo, maíz y aceite, una sanción conllevaría a un incremento aún mayor del precio de alimentos tan básicos en la mesa como el pan y a corto plazo podría suscitar una escasez de alimentos.
Ahora hablemos del petróleo, el precio del barril superó los 100 dólares por primera vez en más de siete años tras el lanzamiento de la ofensiva militar rusa contra Ucrania, esto se traduce previsiblemente en un incremento del precio de los combustibles. Con esto las frutas, verduras, hortalizas sufrirían un alto encarecimiento para su distribución y adquisición.
Son algunas de las repercusiones que afectará directa o indirectamente a la población mundial derivada del conflicto en Ucrania tras la intervención de Rusia y la reacción de la OTAN y la comunidad internacional.