
Por Carmen Rodríguez, Washington DC
Los demócatras recibieron un revés, el primer día del juicio en contra del presidente Donald Trump, por obstrucción al Congreso y por abuso de poder.
Su propuesta para que en el proceso se presenten más pruebas, documentos de la Casa Blanca y testigos fue rechazado por los republicanos, que por ahora contralan la votación en el Senado.
Por 12 horas, los senadores discutieron sobre las reglas que se seguirán en los próximas días para el desarrollo del juicio y sobre otras pruebas, que en su mayoría fueron rechazadas por el partido de Trump.
Los republicanos, buscan que el proceso sea express y que finalice -tal y como lo espera también Trump- antes del 4 de febrero, día en el que el presidente dirige su discurso de la Unión del Estado.
Entre el miércoles y el viernes, se espera que el grupo de senadores que actuan como fiscales, en el juicio y los abogados defensores de Trump, presenten las pruebas que tienen para exponer el caso.
Una vez concluya esta presentación, se prevé que inicien los argumentos de ambas partes. Luego, los senadores que están como jurado en el caso, tendrán 16 horas para hacer las preguntas necesarias para avanzar a la sigueinte fase.
El martes al inicio del juicio, Mitch McOnnell, líder de los republicanos dijo que su partido busca que se realice un proceso «justo», pero los demócratas consideran que el hecho de negarse a analizar más pruebas, desvía de la justicia al proceso.