
Por María T. Morales
Luego de cinco días de deliberaciones y desfile de pruebas en contra y a favor, el Senado absolvió de cargos por incitación a la insurrección a Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos.
Tras un juicio, que duro cinco días, y donde no hubo testigos, por acuerdo de acusadores y defensores, este sábado el senado votó 57 en contra y 43 en favor del exmandatario.
Al ex mandatario se le acusaba de azuzar a sus seguidores para que frenaran la confirmación de la victioria del demócrata Joe Biden, lo que terminó en una violenta invasión del congreso que dejó cuatro muertos y decenas de lesionados.
Al conocer su absolución, Trump no perdió tiempo para anunciar a sus seguidores que su movimiento apenas comienza, dejando entrever, la probabilidad de su regreso en 2024.
Fueron siete senadores republicanos quienes se unieron a los demócratas, pero no fue suficiente alcanzar la mayoría de dos tercios para declararlo culpable por los hechos del seis de enero.
El exmandatario no solo se libra por segunda vez de un juicio, sino que además esto le deja las puertas abiertas para seguir aspirando a cargos públicos, y podría hasta lanzarse de nuevo como candidato presidencial.
El senador republicano Mitch McConnell, líder, de la minoría del Senado, y quien votó a favor de Trump, no obstante, señaló al exmandatario como “práctica y moralmente responsable” de incitar los hechos del seis de enero.
La defensa del exmandatario calificó el juicio como una venganza política y al procedimiento como un “animal moribundo” cazado en una esquina.
Trump, en la historia de la nación será el primer presidente acusado dos veces y declarado no culpable dos veces.