Redacción Voz de la Diáspora
El Gobierno de Estados Unidos pidió a sus ciudadanos que se encuentran en Ucrania que abandonen el país ya que no podría ayudarles en una posible zona de guerra si Rusia invade el territorio en las próximas horas.
El país norteamericano ordenó la salida de casi todo su personal diplomático debido a la volatilidad, impredecibilidad y el peligro inminente en Ucrania. Según Estados Unidos, hay suficientes indicios para asegurar que Rusia actuará próximamente y podrían registrarse muchas víctimas.
“Tendremos muy poca capacidad de ayudar a nuestros ciudadanos cuando eso ocurra”, dice el comunicado impulsado por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Se trata de una última advertencia, tras repetidos llamados a sus ciudadanos en el país de Europa Oriental.
La nación de las barras y las estrellas insistió en que las expectativas sobre el futuro en Ucrania deben ser realistas, debido a que la administración de Joe Biden no tiene intención de realizar labores de rescate. Recordó que las Fuerzas Armadas no trabajarán a último minuto.
En la embajada de Estados Unidos en Kiev se quedarán únicamente los diplomáticos con una labor esencial para mantener las funciones básicas y trascendentales de la misión. Trabajarán para manejar acciones de emergencia, pero no otorgarán visas, servicios consulares o pasaportes.
Otros países se sumaron al llamado
Estados Unidos no es el único en recomendar a sus ciudadanos que dejen Ucrania; en las últimas horas, el Reino Unido, Dinamarca y Noruega solicitaron abandonar el país mientras aún funcionan los medios de transporte tradicionales.
España, mientras tanto, informó que ha preparado un operativo de evacuación para los españoles en el territorio y tiene todo listo para activarlo en cualquier momento. La Unión Europea decidió permitir a los trabajadores no esenciales de sus representaciones diplomáticas que salgan de Kiev.
El Gobierno norteamericano dice tener información de inteligencia sobre los planes de Rusia y esta semana sería clave para definir una posible invasión que significaría hostilidad absoluta en las fronteras.