Redacción Voz de la Diáspora
El Salvador – Ítalo López Vallecillos (San Salvador, 15 de noviembre de 1932 – Ciudad de México, 9 de febrero de 1986) fue un destacado poeta, ensayista y periodista salvadoreño conocido por su liderazgo en la Generación Comprometida, un grupo de escritores que defendieron el papel social de la literatura en El Salvador. Nacido en San Salvador, López Vallecillos experimentó de cerca las convulsiones políticas de su país.
En 1950, con apenas dieciocho años, irrumpió en el panorama literario al asumir la dirección de la página infantil de Diario de Hoy, reemplazando al poeta y periodista Waldo Chávez Velasco. Esta temprana incursión marcó el inicio de una destacada carrera en el ámbito periodístico que le permitió colaborar en importantes medios de El Salvador. Entre ellos, el periódico El Radical, la centenaria revista La Universidad (de la que fue director), Vida Universitaria (formando parte de su consejo de administración), el periódico El Independiente (donde ocupó el cargo de subdirector), y la popular revista literaria Hoja, fundada en 1949 en la Casa de la Cultura de San Salvador.
Desde la dirección de Hoja, Ítalo López Vallecillos acogió los trabajos de destacados escritores salvadoreños como Alberto Guerra Trigueros, Roque Dalton, Mercedes Durand, René Arteaga, Carlos Sandoval, Eugenio Martínez Orantes, Mauricio de la Selva, Otto René Castillo y Manuel Olsen, así como del propio Waldo Chávez Velasco. Con esta notable nómina de colaboradores, el poeta de San Salvador pronto se consolidó como una figura central de la intelectualidad centroamericana, mientras que la revista Hoja se erigió en un referente de la vanguardia artístico-cultural en su ámbito de influencia por un largo periodo.
En su carrera académica y editorial, López Vallecillos fundó y dirigió varias publicaciones importantes, como la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), que fue fundamental para difundir la literatura centroamericana y la revista La pájara pinta, que dio voz a escritores regionales durante la década de 1960. Además, su ensayo El periodismo en El Salvador (1964) es considerado una obra clave para comprender la historia del periodismo en el país, ya que documenta desde sus orígenes hasta mediados del siglo XX.
En poesía, López Vallecillos es recordado por obras como Biografía del hombre triste (1954) e Inventario de la soledad (1977), en las que aborda temas de soledad y asombro ante la vida. Además, su papel como dramaturgo incluyó piezas como Burundi sur, galardonada en el Certamen Nacional de Cultura de El Salvador. Sus textos expresan tanto una sensibilidad literaria como un compromiso con los valores de justicia social que defendió a lo largo de su vida.
A pesar de los desafíos y censuras por su postura crítica, López Vallecillos fue miembro influyente en la Academia Salvadoreña de la Lengua y desempeñó un rol activo en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), fomentando el pensamiento crítico en generaciones de estudiantes. Su dedicación a la edición de libros y difusión de la cultura salvadoreña hizo que enfrentara conflictos con el régimen militar de la época, aunque siempre mantuvo su convicción en la literatura como una herramienta de cambio social.
Ítalo López Vallecillos dejó un legado significativo en la cultura salvadoreña, convirtiéndose en una figura clave para futuras generaciones. Su compromiso y contribuciones al periodismo y la literatura permanecen como referentes de resistencia cultural y literaria en Centroamérica.