Redacción Voz de la Diáspora
La Policía de Investigación Criminal de la Fiscalía del Estado de Coahuila, en México, informó sobre un hombre de nacionalidad salvadoreña, baleado frente a su hija de 8 años, en un operativo en la ciudad de Saltillo a menos de 300 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
La versión policial afirmó que «el fallecido disparó un arma de fuego que llevaba entre su ropa, y la muerte se dio como resultado de la respuesta de los agentes ante la agresión».
Sin embargo, la versión de los testigos difiere mucho de la que cuenta la Fiscalía. «La noche del 31 de julio, cuatro personas del sexo masculino agreden verbalmente a los policías, uno de ellos saca de entre sus ropas un arma de fuego y realiza disparos», dice el reporte oficial, «los oficiales repelen la agresión con sus armas por lo que el agresor cae abatido».
Por su parte, el director de la Casa del Migrante de Saltillo, Alberto Xicoténcatl Carrasco, aseguró que los migrantes que se habían alojado en el albergue no podían portar armas porque ellos controlan a las personas a las que dan asilo. «Hacemos una revisión con un detector de metales, cada vez que ingresa alguien, y en 16 años nunca hemos encontrado ni una pistola», resaltó.