Por María T. Morales
La peligrosa ola de calor que abate el noroeste de los Estados Unidos cobró esta semana por lo menos 80 víctimas mortales, según informes de defensores de los derechos de los trabajadores agrícolas, uno de los sectores mas afectados por el clima extremo de estos últimos días.
La ciudad de Seattle, en Washington llegó a los 114 grados Fahrenheit, por lo que la gigante Amazon abrió su sede, en dicho lugar para refrescar a por lo menos mil personas.
Hacia el sur de Oregon y el norte de California son seriamente impactados por el excesivo calor que amenaza con vidas de quienes trabajan al aire libre, alertaron las autoridades
En California, la zona agrícola, de la ciudad de Escondido, el clima ha sido devastador para miles de trabajadores quienes lloran a uno de sus compañeros, de origen guatemalteco, quien fue encontrado sin vida, al no soportar el intenso calor.
Esta semana, el Servicio Meteorológico Nacional calificó la situación extrema de calor como peligroso en el noroeste hacia las llanuras altas del norte y el medio oeste superior, hasta el próximo fin de semana del 4 de julio.
Niños, adultos mayores y personas con afecciones medicas crónicas, así como mujeres embarazadas, corren riesgo de morir más rápido por un golpe de calor.
El mes pasado, un niño falleció por golpe de calor, en tanto, en 2020, por lo menos 25 murieron por la misma circunstancia al haber sido expuestos u olvidados adentro de vehículos.
La temperatura de un niño alcanza niveles de tres a cinco veces más rápido que la de un adulto, y el calor dentro de un vehículo es mortal al alcanzar los 107 grados.
La organización NoHeatstroke.org advirtió que quien vea o encuentre a un niño en el interior de un vehículo desatendido, llame al 9-1-1 o pueden rescatarlo inmediatamente.
Durante 2019 y 2018, por lo menos 53 niños murieron cada año, según NoHeatstroke.org. Esta cifra no se había registrado en el país desde hacía 20 años.