Redacción Voz de la Diáspora
Panamá – Autoridades panameñas advirtieron sobre el impacto del fenómeno de El Niño y la necesidad de hacer un uso racional del agua, luego que un estudio confirmara que varias cuencas del país presentan sequía meteorológica por la disminución de las lluvias, y la prolongada sequía, según la Dirección de Climatología del Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (IMHPA)
El informe “Comportamiento de las lluvias en las cuencas hidrográficas de Panamá, desde enero de 2022 hasta agosto 2023” que contempla un análisis climatológico basado en los datos de lluvia de la Red Nacional de estaciones meteorológicas del IMHPA, indica que la temporada lluviosa de este año se retrasó, y registra un déficit en la cantidad de lluvia.
“Prácticamente todo el país, con excepción del oriente de Guna Yala y ciertas localidades del centro de Chiriquí, presentaron un déficit superior a 200 milímetros de la lluvia que usualmente se observa en los meses de abril a julio”, dijo la IMHPA.
Ese déficit en la cantidad de lluvias significa que “llovió alrededor de un 15% a un 30% menos” durante el período, agregó la institución.
El estudio concluye que como consecuencia del fenómeno de El Niño se acentuó el déficit de las precipitaciones con impacto directo sobre las cuencas en el país.
IMHPA dijo que en los últimos 6 meses, 2 de las 29 cuencas analizadas se encontraban en una condición extremadamente secas, otras 15 en en “moderadamente secas a muy secas”, y el resto de las cuencas analizadas en condiciones cercanas a lo normal.
La sequía meteorológica se produce cuando ocurre un período prolongado sin lluvias o con lluvias menores que la media que se registra normalmente.
La situación también ha impactado las operaciones del Canal de Panamá que se ha visto obligado a establecer una serie de medidas para un manejo más eficiente del agua, además de bajar a 44 pies el calado máximo permitido a los buques que transitan por la vía, redujo los tránsitos diarios a 32 en la actualidad desde 36 o 38 en tiempos normales.
La falta de lluvias y el creciente consumo de agua ha derivado en la caída de los niveles de los lagos artificiales Alhajuela y Gatún que abastecen a más de la mitad de la población del país y a la vía interoceánica, los cuales se han “visto mermados drásticamente” al prolongarse la estación seca.
Expertos han pronosticado que existe una alta probabilidad que El Niño alcance la categoría de fuerte entre noviembre de 2023 y enero de 2024, y que se extienda durante el primer semestre del próximo año.
En mayo pasado frente a la crisis el gobierno declaró un estado de emergencia ambiental en todo el país en mayo pasado para entonces ya se advertía de las altas temperaturas, la evaporación y la falta de lluvias previo a la llegada del niño, y el impacto directo en la producción de agua para el consumo humano y la actividad agrícola.