Colin Powell, ex secretario de Estado. Foto tomada @kw4congress.
Por Alberto Barrera

Colin Powell, ex secretario de Estado de Estados Unidos, falleció el lunes a causa de la pandemia COVID-19. Fue considerado un patriota, un héroe. Su familia, el presidente Joe Biden y otros líderes le rindieron homenaje por su largo periplo como militar y ex secretario de Estado.

Pero también hubo críticas porque participó en guerras en las que se involucró su país en donde comandó acciones que provocaron muerte y destrucción, representó el apoyo a gobiernos impopulares y tomó decisiones en momentos difíciles por las que se ganó el respeto internamente.

Powell, de 84 años, murió por complicaciones de COVID-19 y padecía de cáncer con mieloma múltiple, que es un cáncer de sangre en las células plasmáticas que impide la respuesta inmunitaria del cuerpo.

Su familia dijo en un comunicado que “hemos perdido a un esposo, padre, abuelo y un gran estadounidense extraordinario y amoroso”. Mientras que Biden lo consideró en un comunicado “un amigo” y “un patriota de inigualable honor y dignidad”. Powell respaldó su candidatura a la presidencia.

El ex presidente George W. Bush, en cuyo gobierno fungió como Secretario de Estado, dijo en una declaración que junto a su esposa Laura estaban tristes por la muerte de Powell. “Laura y yo estamos profundamente entristecidos por la muerte de Colin Powell. Fue un gran servidor público, comenzando con su tiempo como soldado durante Vietnam”.

Powell era hijo de inmigrantes jamaicanos y creció en el sur del Bronx en Nueva York. Estuvo en el ejército de 1958 a 1993 hasta su retiro como general. Participó en la guerra de Vietnam en donde en 1963 fue herido por una trampa del Vietcong y en 1969 volvió a ser herido en un accidente de helicóptero en el que se conducían varios militares. Él rescató a dos de los heridos, se dijo.

Colin Powell viajó a El Salvador y Centroamérica, apoyando al gobierno demócrata cristiano de Napoleón Duarte.
Foto: Cortesía del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

En los 70 ocupó varios cargos en distintas administraciones. De 1983 a 1986 fue Asistente militar superior del secretario de Defensa Caspar Weinberger por lo que viajó a El Salvador y Centroamérica, apoyando al gobierno demócrata cristiano de Napoleón Duarte y a los contras que luchaban contra el gobierno sandinista en Nicaragua, que en julio de 1979 habían derrocado al régimen del general Anastacio Somoza, aliado de Estados Unidos.

Roberto Lovato, periodista y escritor salvadoreño estadounidense en el área de San Francisco, publicó lo que llamó “un viejo hilo sobre el profundo impacto de Colin Powell en Centroamérica”.

Los tuits se publicaron febrero pasado y en uno dijo que Powell “fue uno de los principales generales armando, entrenando y protegiendo al ejército salvadoreño y los escuadrones de la muerte responsables de masacrar a 75-80,000” personas en la guerra civil de 12 años en ese país centroamericano.

Recordó que en la mayor ofensiva militar de la guerrilla en noviembre de 1989 quedó claro que el ejército no podía derrotar a los rebeldes y “Powell amenazó con una intervención militar”, y agregó un cable de la agencia United Press International (UPI) con la información respectiva.

La  nota fechada en San Salvador el 9 de abril de 1991 se refería a declaraciones de Powell luego de una corta gira de dos días por la región en las que aludió una solución al estilo Golfo Pérsico en la guerra civil de El Salvador y que provocó reacción de las guerrillas del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que dialogaban en México con el gobierno en busca de una solución negociada, que al final se firmó en enero de 1992.

El comandante Salvador Guerra, quien participaba en negociaciones de paz en México, declaró a la emisora de radio YSU que las declaraciones de Powell eran “una amenaza militarista sin sentido” y que en el país se libraba un conflicto interno.

Powell se retiró del ejército en 1993 como general de cuatro estrellas y recibió en su larga carrera de más de tres décadas todos los honores y medallas posibles. Foto tomada de Smithsonian Magazine.

En una conferencia de prensa en Honduras, Powell sostuvo la posibilidad de una solución al estilo del Golfo Pérsico a la guerra civil de El Salvador si las negociaciones de paz de un año no dan frutos, dijo la nota de UPI escrita por el corresponsal Daniel Alder.

“Cuando se le preguntó sobre una solución al estilo del Golfo Pérsico, Powell habló extensamente sobre las soluciones políticas, en lugar de militares, que son el modelo para lidiar con los conflictos modernos. ´Pero al mismo tiempo´, agregó, ´si se hace necesario defender la libertad, entonces uno debe hacerlo´”, según la nota de UPI.

Estados Unidos había proporcionado a las fuerzas gubernamentales armas, municiones, helicópteros, aviones, información de inteligencia y entrenamiento desde que la guerra había comenzado en 1980. Fueron más de mil millones en ayuda militar y otros 3 mil millones en ayuda económica, así como la asistencia permanente de 50 asesores militares que coordinaban con sus pares salvadoreños.

Powell fue desde noviembre de 1987 a enero de 1989 Asesor de Seguridad Nacional del presidente Ronald Reagan y del 1 de octubre de 1989 al 30 de septiembre de 1993  fue Presidente del Estado Mayor Conjunto, por lo que en diciembre de 1989 lideró la invasión a Panamá llamada “Causa Justa” en busca del jefe de estado de ese país, general Manuel Antonio Noriega al que capturaron.

En la operación participaron más de 25,000 soldados y no se sabe cuántos murieron pero algunos dijeron que habrían sido unos 3,000 entre militares y civiles residentes en populosos barrios como El Chorrillo que recibieron el fuego de artillería y aviones estadounidenses.

En 1991 Powell supervisó las operaciones Escudo del Desierto y Tormenta del Desierto en Kuwait e Iraq durante la Guerra del Golfo.

En esa guerra Powell recibió duras críticas como las de la publicación The Intercept que sostuvo que en 2003 Powell “engañó conscientemente al mundo” en una presentación ante el Consejo de Seguridad de la ONU al aludir la guerra contra Saddam Hussein.

“Fue mucho más que un error horrible: fabricó ´evidencia´ e ignoró repetidas advertencias de que lo que estaba diciendo era falso”, aseguró The Intercept referente a la búsqueda de armas nucleares en ese país del Medio Oriente, lo cual costó miles de vidas.

“Mis colegas, cada declaración que hago hoy está respaldada por fuentes, fuentes sólidas. Estas no son afirmaciones. Lo que te damos son hechos y conclusiones basadas en una inteligencia sólida”, dijo Powell al aludir que Irak tenía un programa de armas nucleares, dijo la publicación.

El lunes al conocerse la muerte de Powell Human Rights Watch Watcher dijo en un tuit que “el 21 de enero de 1991, Estados Unidos bombardeó la única fábrica que producía fórmula para bebés en Irak. Poco después Colin Powell desestimó el ataque” y sostuvo, agregó el tuit, que “no es una fábrica de fórmulas infantiles…es una instalación de armas biológicas, de eso estamos seguros”.

Powell se retiró del ejército en 1993 como general de cuatro estrellas y recibió en su larga carrera de más de tres décadas todos los honores y medallas posibles.

Luego se dedicó a diversas actividades públicas, académicas, privadas y políticas. El 30 de julio de 2000 dio un discurso en la Convención Republicana en respaldo a George W. Bush, quien en enero de 2001, luego de ganar las elecciones, le nombró Secretario de Estado, puesto en el que fue confirmado por el Congreso.

El 20 de enero de 2009 fue uno de los copresidentes de honor de la toma de posesión del presidente Barack Obama a quien había apoyado durante la campaña y el 18 de agosto de 2020 también dio su apoyo al entonces candidato demócrata Joe Biden de quien dijo: “será un presidente del que todos nos vamos a sentir orgullosos”.

El 10 de enero de este año tras la insurrección en el Capitolio y de la cual  se acusó al entonces aún  presidente Donald Trump, Powell fue uno de los críticos y dijo que ya no se consideraba republicano.