22 octubre, 2024

El complejo sistema de votación en Estados Unidos

La Casa Blanca de Estados Unidos.
Imagen de Pexels en Pixabay

Redacción Voz de la Diáspora

Estados Unidos – Las elecciones presidenciales de Estados Unidos están a la vuelta de la esquina, a menos de un mes que se decida la presidencia entre Kamala Harris y Donald Trump, el 5 de noviembre, surge la pregunta para muchos: ¿Cómo funciona el sistema electoral estadounidense?

El sistema electoral de Estados Unidos es único y ha sido objeto de numerosos debates a lo largo de su historia. A diferencia de otros países que eligen a sus líderes por voto popular directo, en EE. UU. el presidente y el vicepresidente son elegidos a través de un sistema de Colegio Electoral. En este sistema, los votantes emiten sus votos en elecciones generales, pero estos votos no eligen directamente al presidente. En su lugar, seleccionan a electores que luego votan por el presidente en nombre de sus estados.

Cada estado tiene un número determinado de electores en función de su población, lo que corresponde al número total de sus representantes en el Congreso (senadores y miembros de la Cámara de Representantes). En total, hay 538 electores, lo que significa que un candidato necesita al menos 270 votos electorales para ganar la presidencia. Sin embargo, no todos los estados funcionan de la misma manera. La mayoría utiliza un sistema de “el ganador se lleva todo”, donde el candidato que obtiene la mayoría de los votos en ese estado se lleva todos sus electores, excepto en Maine y Nebraska, que utilizan un método proporcional .

Uno de los aspectos más criticados del Colegio Electoral es que puede llevar a que un candidato gane la presidencia sin haber obtenido la mayoría del voto popular. Este fenómeno ha ocurrido en cinco elecciones presidenciales, siendo las más recientes en 2000, cuando George W. Bush ganó frente a Al Gore, y en 2016, cuando Donald Trump ganó a Hillary Clinton. En ambas ocasiones, los candidatos ganadores perdieron el voto popular pero ganaron en el Colegio Electoral, lo que provocó una controversia nacional y renovados debates sobre la equidad del sistema .

Además del sistema presidencial, las elecciones para el Congreso también son fundamentales para la política estadounidense. La Cámara de Representantes se renueva cada dos años, mientras que los senadores tienen mandatos de seis años, con elecciones escalonadas cada dos años. Este diseño está destinado a equilibrar los intereses de los estados grandes y pequeños, pero también implica un ciclo electoral casi continuo que puede influir en la toma de decisiones políticas en Washington .

A lo largo de los años, ha habido varios intentos de reformar el Colegio Electoral, aunque ninguno ha tenido éxito. Algunos críticos argumentan que el sistema beneficia a los estados menos poblados y a los que no suelen votar de manera constante por un partido, los llamados “swing states”. Sin embargo, los defensores del sistema sostienen que protege el federalismo y evita que unas pocas grandes ciudades dominen las elecciones presidenciales. Con cada ciclo electoral, este tema sigue siendo un punto central de discusión en la política de Estados Unidos .