Redacción Voz de la Diáspora
Tecnología – La inteligencia artificial (IA) ha transformado rápidamente el panorama laboral en todo el mundo, impulsando tanto avances en eficiencia como incertidumbre sobre el futuro de ciertos empleos. Según un informe de la consultora McKinsey, para 2030, hasta 800 millones de empleos en todo el mundo podrían verse afectados por la automatización, aunque esto no significa necesariamente la eliminación total de puestos de trabajo. Si bien muchos trabajos serán reemplazados, la IA también creará nuevas oportunidades en sectores como la programación, la ciencia de datos y la ingeniería robótica.
Uno de los sectores más afectados por la IA es la industria manufacturera. El uso de robots y sistemas automatizados ha incrementado la productividad al reducir errores humanos y costos de producción. Según datos de la Federación Internacional de Robótica (IFR), en 2022, había más de 3 millones de robots industriales operando en fábricas de todo el mundo, con China, Japón y Alemania a la cabeza. Sin embargo, este cambio ha generado preocupación en los trabajadores de manufactura, muchos de los cuales enfrentan el riesgo de ser reemplazados por máquinas.
A pesar de las preocupaciones, la IA también ha sido un catalizador para la creación de empleos en áreas emergentes. El Foro Económico Mundial (WEF) predice que la IA y otras tecnologías emergentes generarán alrededor de 97 millones de nuevos empleos para 2025 en campos relacionados con la tecnología de la información, análisis de datos y desarrollo de software. Esto indica que, si bien algunos sectores tradicionales pueden sufrir pérdidas, los trabajadores con habilidades en tecnología tienen grandes oportunidades de crecimiento.
Además de la creación de empleos, la IA ha mejorado considerablemente el funcionamiento de empresas en sectores como la salud, las finanzas y el transporte. En el campo de la medicina, la IA está revolucionando la forma en que se diagnostican enfermedades y se desarrollan tratamientos. Por ejemplo, algoritmos de IA son capaces de analizar grandes volúmenes de datos médicos en cuestión de segundos, ayudando a médicos a tomar decisiones más precisas. De acuerdo con la revista Nature Medicine, la IA ha alcanzado una precisión del 87% en diagnósticos de cáncer, un avance significativo en comparación con el 86% de los especialistas humanos.
No obstante, es fundamental que los gobiernos y las instituciones educativas adapten sus políticas para preparar a la fuerza laboral para este futuro dominado por la IA. Invertir en la formación de habilidades tecnológicas y promover programas de educación continua serán claves para mitigar los efectos de la automatización en el empleo. De lo contrario, la brecha entre aquellos con conocimientos tecnológicos y aquellos sin ellos podría aumentar, exacerbando las desigualdades económicas a nivel global.
