Por Dennis Aguillón
Una de las principales calles de la capital española fue el escenario en el que miles de mujeres de diferentes nacionalidades y organizaciones se concentraran para llevar a cabo la marcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Niñas, adolescentes, personas mayores, incluso hombres marchaban con carteles y fotos de apoyo. Se vivía verdaderamente una fiesta.
Al ritmo de “La culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía» y «Madrid será la tumba del machismo, sola, borracha quiero llegar a casa. No estamos todas faltan las asesinadas”, alzaban a una sola voz y así transcurrían las multitudinarias marchas.