Redacción Voz de la Diáspora
El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), confirmó esta semana la creación de una oficina especial que se encargará de revocar la ciudadanía a los inmigrantes que comentan delitos graves en el país.
Los delitos tomados en cuenta en esta nueva disposición, que entra en vigencia por orden presidencial, incluyen terrorismo, agresión sexual, crímenes de guerra y estafas en casos migratorios.
La medida de crear la nueva división que se denomina Sección de Desnaturalización de la División Civil del DOJ, responde al incremento de los casos que analiza Migración, dijeron las autoridades.
«Es una afrenta a nuestro sistema cuando un terrorista o un ofensor sexual se convierte en ciudadano estadounidense bajo falsas pretensiones. Y es ofensivo para quienes son víctimas de esos criminales», dijo a los medios locales el fiscal adjunto Jody Hunt.
De acuerdo a las leyes estadounidenses, la pandilla MS-13 formada en su mayoría por inmigrantes centroamericanos, es considerada desde 2012 como una organización terrorista transnacional.
Los casos de pandilleros relacionados a crímenes transnacionales podrían estar en la mira de las autoridades con esta medida.