Por Engelberto Maldonado, Italia
La noticia del fin de la cuarentena en Italia, llenó de esperanza y alegría a muchos residentes del país. Pero además, representó un alivio a la desesperación de muchos indocumentados que por los últimos meses no han podido generar ingresos para sus hogares.
Juan, un salvadoreño que trabaja como obrero en la industria de la construcción, es uno de los que se vio obligado a permanecer en casa, sin trabajo, sin ingresos y sin opciones para su situación y también es de los que el 27 de abril podrá regresar a su trabajo.
Al igual que muchos inmigrantes indocumentados, tenía otro empleo. Algunos fines de semana se dedicaba a cuidar a una anciana. Pero debido al confinamiento, ordenado en Italia, desde principios de marzo, el hombre se vio obligado a no salir de casa.
Debido a que no tiene documentos, no podía justificar su desplazamiento en las calles para buscar trabajo o para realizar actividades que eran permitidas; pues si lo hacía, ponía en riesgo a su empleador por contratar servicios de un indocumentado.
Esta semana, las autoridades italianas informaron que a partir del próximo lunes, el sector industrial podrá retomar sus actividades; mientras que el 3 de mayo pondrán fin al encierro obligatorio y no será necesaria la justificación para poder salir de casa.
Esta noticia no solo fue una luz de esperanza para muchos. A Juan, le adelantaron que podrá retomar su trabajo de cuidar a la anciana los fines de semana.
No habrá normalidad
Sin embargo, la vida no será como antes. Las autoridades dijeron que la planificación para retomar las actividades incluye horarios escalonados, para evitar las horas pico en las que muchas personas se concentraban en los medios de transporte.
Las autoridades consideran establecer reglas para que los trenes o autobuses solo transporten a pasajeros sentados. Para esto, se prevé que los horarios del transporte sean con mayor frecuencia.
Retomar todas las actividades debe ser una tarea cautelosa, aunque las condiciones de salud hayan mejorado, advierten las autoridades. El virus aún circula en el país y si las actividades no se retoman paso a paso, los expertos también advierten que podría haber un segundo rebrote y que este puede ser más peligro que el primero.
El presidente del Instituto Superior de la Sanidad, Silvio Brusaferro, aclaró que antes de sentir confianza en que el riesgo y el virus se han disipado, deberán tener una vacuna segura o una terapia que indique que pueden combatir al Covid-19.
El secretario general de uno de los sindicatos más fuertes de Italia, Maurizio Landini, advirtió que el virus solo será derrotado si se abren nuevamente los puestos de trabajo en seguridad, porque eso garantiza el relanzamiento de la economía. Agregó que el cambio futuro al que están obligados ahora por el coronavirus, es a una sociedad más justa.
Para regresar al trabajo, todos recomiendan que lo mejor es seguir con las medidas de distanciamiento social y garantizar medidas de limpieza en los centros de trabajo; además de usar obligatoriamente la mascarilla.
Sin embargo, no está claro si el uso de mascarilla será obligatorio para todos. Los medios de comunicación ya cuestionan sobre quién proveerá las mascarillas o cómo será abastecido el mercado, marcando precios, pues esto puede representar un costo más para las familias.
Según los últimos datos de la Potección Civil italiana, las cifras revelan un movimiento favorable respecto a las últimas semanas. Por ahora, en algunos hospitales, solo hay 800 personas hospitalizadas y en los últimos días 94 personas sobrevivieron a la enfermedad.