Por Héctor Murcia
Ante la alarma generada en el sector tecnológico, económico y en los usuarios de la marca china Huawei, el gobierno estadounidense ha tenido que retroceder y dar una prórroga de tres meses, hasta el 19 de agosto, al veto comercial impuesto a la compañía asiática.
Sin embargo, en una entrevista publicada por medios chinos, el fundador de la compañía, Ren Zhengfei, ha dicho que el gesto es irrelevante y que Estados Unidos subestima la grandeza de esta compañía, insignia de la industria china.
Los efectos económicos positivos ante el anuncio de la prórroga al veto, fueron de inmediato en la bolsa de valores de Nueva York, ya que los índices Nasqad y Dow Jones subieron desde tempranas horas del martes.
La guerra fría económica entre Estados Unidos y China se ha acrecentado en las últimas semanas. El diario El País de España, señala que apenas la semana pasada el gobierno estadounidense incluyó a Huawei, en una lista negra que impide a las empresas estadounidenses hacer negocios con ella, ya que la acusa de representar un riesgo para la seguridad nacional debido a sus conexiones con el gobierno chino.
“Como consecuencia, empresas como Google dejarán de suministrarle software y componentes, así que sus terminales de móvil y sus tabletas podrían dejar de tener acceso a algunos servicios de Android y a las populares aplicaciones Gmail y Google Maps. Esto no es muy grave dentro de China, donde estas aplicaciones ya están bloqueadas por la censura, pero puede disuadir a los usuarios en el resto del mundo”, señala el rotativo español.
Ante esta situación, Huawei anunció el pasado martes, a través de su presidente ejecutivo, Richard Yu, que ya están trabajando en un sistema operativo propio y que podría estar listo a finales del 2019 o principios de 2020.
Por su parte, el portal tecnológico Xataka.com, deja entrever que esta guerra fría podría ser motivada en parte por la tecnología 5G. Antonio Ortiz, colaborador de ese portal desde hace 13 años y director editorial de Weblogs SL, reflexiona que: “Si acaba siendo cierto que va a ser una tecnología clave para la siguiente gran generación de productos y servicios digitales, quien llegue antes y mejor, tiene mucho que ganar económicamente”.
Mientras se dirimen las tensiones económicas entre las dos grandes potencias mundiales, los usuarios de Huawei fuera de China, están a la espera de una solución que no haga descartar sus dispositivos. Mientras que el grande tecnológico de Estados Unidos, Apple, está expectante de no verse afectado, ya que buena parte los componentes de sus equipos se construyen en el país asiático.