Jandres, JS, Lombardía, Italia
Dejar de escribir es algo impensable,como lo es dejar de amar, amar en tiempos del Covin-19, amar en momentos en los cuales vemos por más tiempos a nuestros hijos, obligados a no salir de casa.
Los seres humanos pensamos que somos más importantes que otras especies, nos equivocamos, nos equivocamos…!
La poesía en época del coronavirus, es poesía agridulce, de preocupación y precauciones, de sospechas contra los potentes del mundo, solidarios con los enfermos y las masas que han perdido sus empleosesto es, lo que vivo, siento y expreso, a lo mejor banal para quien lo lea dentro de 20 años, incluso, es posible que sea el inicio de un largo camino de agonía y desolación en este planeta.
No lo sé.
Para los miles que seguimos trabajando, que salimos todas las mañanas de casa, cargamos con sigo la mirada en el ocaso, lo cierto es, que el coronavirus nos está cambiando la vida, nos abre los ojos y valoramos aún más la familia, la familia que esta junto a nosotros y la que está lejana…
Que tragedia humana en la cual el amor es la base de todo, el temor de perder un ser querido, la economía golpeada, la salud vapuleada y la poesía escrita con tristeza en esta época de Covid-19.
Luego de esta locura, el mundo no será igual y cada cual se reinventará un motivo para seguir vivo !!
Esto pasará a la historia, esperando que las élites que dominan el mundo no sigan cometiendo estupideces de destruir la vida para reorganizar su mercado…!!