Por Ramón Rivas
Cultura – En esta ocasión les ofrezco algunas muertas del enorme quehacer artístico del pintor y caricaturista Atilio Munguía. Para mí, el maestro de maestros Atilio Munguía.
Artista plástico y caricaturista, pero también intelectual nato con varios libros de arte debidamente analizados por él mismo y ya publicados y promotor de arte, y me consta.
Como promotor y organizador de actividades artísticas en el campo de las artes plásticas, ha sabido presentar con éxito exposiciones individuales y colectivas, así como elaborado, por encargo, obras de dibujo magistrales.
Admiro el quehacer artístico del maestro Munguía. En el campo de la caricatura sabe a la perfección, por medio de la caricatura, hacer críticas humorísticas que consisten en el retrato de una o varias personas en el que se exageran o distorsionan los rasgos físicos exagerando o simplificando los rasgos más marcados de quien caricaturiza.
El maestro Munguía sabe muy bien que la estética de lo cómico en la caricatura es una expresión jocosa que no sólo muestra un gesto cómico en el rostro, sino que busca manifestar las cualidades más predominantes del sujeto o su contexto, y lo sabe hacer lo que evidencia percepciones de lo chistoso, de la risa de cada ser humano. Disfruto de su quehacer artístico.
Conversando con él, me reafirma y cito:
«El arte plástico es expresión de diversas corrientes desde el arte clásico hasta los últimos ismos, Cada artista ha de buscar aquella corriente con la que se identifica que lo hace encontrar su propio código expresivo y según sus capacidades y estudio del lenguaje pictórico. Para mí la pintura es el arte superior ante la ilustración coloreada o el dibujo coloreado que lo hace caer en la categoría del ilustrador sin dejar de ser un arte».
Respecto a la caricatura, me dice: «Sus conceptos artísticos son interpretaciones del carácter de cada individuo retratado de manera sintética con la virtud de hacer UNA SINTESIS del personaje de manera estilizada».
Y me dice: «Admiro las virtudes de aquellos caricaturistas que poseen un lugar en la historia, me refiero a mis amigo y colegas: Nando (Bernardo Pacheco) a Rigo Guzmán, Alecus (origen mejicano) a Bollani, a Tuno Alvarenga.
Cada uno de ellos caricaturizan de forma diferente. Igual ocurre con los colegas pintores, ocurre lo mismo.
Al final decir que tanto la pintura como la caricatura son una expresión artística y que, en cualquiera de ellos, se puede trascender cada vocación en su dimensión correspondiente».
Gracias maestro Munguía por permitirme compartir su quehacer plástico y caricatura.