Voz de la Diáspora
Un terremoto de 7.8 grados devastó varias regiones de Turquía y las historias que se conocen son cada vez más devastadoras. Miles de edificios cedieron a la fuerza del sismo y el número de víctimas es cada vez mayor.
Los escombros están por todas partes y entre ellos fue retratado Mesut Hancer, un hombre que pese al intenso frío no suelta la mano de su hija Irmak, de 15 años, quien murió después que su vivienda le cayera encima.
Las imágenes que salieron a la luz muestran a Mesut temblando de frío pero sin soltar la mano de su hija, quien quedó bajo la loza de la vivienda y sobre su pequeña cama de madera. Alrededor de la escena hay toneladas de escombros.
De acuerdo a testigos de la tragedia, Hancer no para de decirle a su hija: “Papi está aquí”, mientras está a la espera de ayuda de algún rescatista, resistiendo las bajas temperaturas que se viven en esta zona del mundo.